La Junta de Castilla y León prestará su apoyo a los vecinos que puedan haberse visto afectados por el incendio que arrasó alrededor de 700 hectáreas en las localidades de Puentedura, Mecerreyes y Quintanilla del Agua (Comarca del Arlanza). Así se lo ha expresado a los alcaldes de los municipios mencionados el delegado territorial de la Junta, Baudilio Fernández-Mardomingo, quien se ha reunido con los ediles para conocer sus impresiones y visitar la zona afectada por el incendio.

El delegado de la Junta ha indicado que “lo primero es dar las gracias a los alcaldes y a los vecinos que colaboraron aquella tarde” y que no dudaron en acudir a por agua desde sus granjas a los pocos minutos de que comenzase el fuego en una zona de rastrojos de Mecerreyes.

“La mayor parte de las fincas que fueron arrasadas por el incendio son privadas”, ha expresado Fernández-Mardomingo. La Junta estima que haya cientos de pequeñas fincas que hayan podido quedar arrasadas a consecuencia del fuego originado en Mecerreyes y que se extendió a Puentedura y Quintanilla del Agua. Por ello, los alcaldes “echan de menos que no exista una gestión común del monte que regule qué hacer en caso de incendio”. “Ni los vecinos saben cuántas parcelas puede haber en la zona calcinada”, ha apostillado.

Así lo ha explicado el delegado regional, quien entiende que “es importante pensar y ver cuándo el monte va a volver a su ser”, una cuestión que requerirá mucho tiempo. En este camino, la Junta pondrá en contacto a los municipios con alguna empresa para poder aprovechar la masa forestal calcinada “para algún proyecto de biomasa”. La Ley prevé aprovechar los montes quemados, por lo que se estudiará la posibilidad de que la zona sea aprovechada, si los municipios y particulares así lo creen oportuno.

En cuanto a las ayudas, el delegado ha afirmado que existe una partida estatal para un incendio de estas características. “Existen ayudas del Ministerio para grandes incendios pero hablamos de miles de hectáreas, en este caso son 750 hectáreas”, ha aclarado.

Gran incendio

Los técnicos siguen investigando las causas del incendio, aunque las últimas pesquisas llevan a pensar a que se debió a un “fallo humano”. El fuego se originó en una zona de rastrojo al lado de un camino agrícola. El del lunes 1 de septiembre es el incendio más importante en la provincia de Burgos en los últimos años.

El incendio de la comarca del Arlanza comenzó a las 15:30 horas del lunes 1 y se prolongó hasta la madrugada estableciéndose el nivel 1. En las labores de extinción trabajaron 130 operarios, cinco técnicos, cinco agentes medioambientales, cinco buldozers, siete cuadrillas terrestres, cuatro autobombas, cuatro cuadrillas helitrasportadas y ocho medios aéreos. El fuego quedó controlado pasadas las doce horas del martes 2.