El 1 de enero de 2016, la plaza de Burgos tendrá 250 militares menos. El GrupoLogístico Divisionario se mudará de la base Cid Campeador de Castrillo delVal a la de Araca, en Vitoria, como consecuencia de la reorganización delEjército de Tierra para la adaptación de la estructura actual a 8 brigadas polivalentes, las denominadas BOP, y otras modificaciones. El traslado estaba previsto inicialmente para principios de este mismo año pero, como suele ocurrir con los planteamientos de cambio de Defensa, ha sufrido varios aplazamientos hasta que ahora, con el anuncio oficial, parece el momento definitivo.
Este grupo se encuentra integrada en la Agrupación de Apoyo Logístico 61 de Valladolid desde que finales de 2010 desapareciera la segunda gran unidad logística burgalesa, la AgrupaciónLogística Divisionaria 1.Un año antes, se había disuelto orgánicamente la AALOG 51, aunque aún se mantiene en el acuartelamiento Capitán Mayoral una de sus actividades principales, con la Unidad de Servicios yTalleres (UST) 612 y una plantilla mayoritariamente de trabajadores civiles. Cuando se concrete este nuevo cambio, las instalaciones ubicadas al final de la calle Vitoria serán el último vestigio de la logística militar en la plaza de Burgos.
La AALOG61 de Valladolid se encuadrará dentro de la Brigada Logística, dependiente de la Fuerza Logística Operativa con sede enA Coruña, junto con las otras 4 agrupaciones que quedan en España, 11, 21, 41 y 81, además de la de Transporte número 1.
El Ejército de Tierra ha publicado los mapas con los cambios a aplicar en lo que queda de 2015.El de Burgos es uno de los más significativos por el movimiento de efectivos que entraña, aunque no el único.El plan se desplegará durante el segundo semestre en coordinación con «los ciclos de disponibilidad de las unidades, de manera que se asegure el cumplimiento de los compromisos nacionales y multinacionales», subrayan en el anuncio. Reconoce que pese a haber idead la transición «con sumo cuidado, para que su impacto sobre la vida del personal y sus familias sea lo menor posible», tendrá impacto en «una parte del personal, «que verá modificada su rutina de vida o tendrá que cambiar su lugar de residencia».
La confirmación de esta mudanza no ha cogido por sorpresa al personal destinado en el GrupoLogístico Divisionario, que durante meses ha visto desfilar por sus instalaciones a mandos externos mientras los suyos viajaban a la base de Araca para evaluar las dependencias en las que trabajarán a partir de enero. Estas idas y venidas, unidas al hecho de que no se hayan convocado vacantes en lo que va de año, les sirvieron para imaginarse los planes castrenses.
Pero mientras esto ocurría dentro de los cuarteles, en el Senado los responsables del Ministerio de Defensa aseguraban al parlamentario socialista Ander Gil que Burgos no se iba a ver afectado por los cambios planeados con motivo de la revisión profunda de las estructuras orgánicas» militares. «Los planes que desarrollan este proceso de transformación no afectan a las unidades de los Ejércitos de Tierra y del Aire ubicadas en la provincia», decía textualmente la respuesta, comunicada el 8 de abril.