Fuente Mudarra «destapa» un taller neandertal de industria lítica

I.L.H. / Burgos
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La campaña de excavación en el nivel 4b de este yacimiento al aire libre, con una antigüedad de 50.000 años, descubre el campamento donde fabricaban las herramientas de piedra con materias primas de la zona

En el yacimiento trabaja un equipo de estudiantes de la Universidad de Burgos liderados por la profesora e investigadora Marta Navazo. - Foto: Ángel Ayala

En la Sierra de Atapuerca hay evidencias de treinta yacimientos neandertales al aire libre y uno en cueva (la Galería de las Estatuas). Fuente Mudarra, a tres kilómetros de la Trinchera, es uno de ellos. Llevan excavando desde hace tres campañas con el objetivo de conocer más datos sobre el modo de vida de esta especie de la que aún no se han hallado fósiles humanos. Este año han abierto un nivel nuevo, 4b, con una antigüedad de 50.000 años, que ha dejado al descubierto un taller de fabricación de herramientas de piedra.

Los restos de talla, los núcleos de donde procedía la industria lítica y las lascas encontradas indican que se trataba de un campamento del Paleolítico Medio que se usaba como taller y para el que utilizaban la materia prima de la zona, lo que supone que aprovechaban los recursos y controlaban el territorio: «Las herramientas dan pistas de las actividades que hacían, con lo cual es más fácil reconstruir la vida cotidiana. Sobre todo si podemos correlacionarlo con los fósiles que se están encontrando en otros yacimientos», sostiene Marta Navazo, profesora de la Universidad de Burgos y colaboradora del Centro Nacional sobre la Evolución Humana (Cenieh). Por ejemplo, quieren compararlo con la misma cronología del yacimiento Hotel California «porque es posible que fuese el mismo asentamiento, incluso», añade la investigadora del Equipo de Atapuerca.

De momento, de las excavaciones en Fuente Mudarra se conoce el tipo de sílex que utilizaban para las herramientas y su procedencia:«Lo más bonito o interesante que puede pasar es que al estudiar las materias primas se puedan estudiar los desplazamientos que hacían estos grupos. En Fuente Mudarra estamos encontrando sobre todo una clase de sílex (neógeno) que es de aquí mismo; encontramos también sílex cretácico que procede del valle de las Orquídeas, y han aparecido dos piezas de un material que no nos parece de la sierra y que habrá que investigar». Las procedencias del sílex señalan, en definitiva «sus movimientos, dónde iban a buscar la materia prima y cómo se desplazaban y controlaban la zona».

Herramientas reutilizables

Yacimientos neandertales en la Península Ibérica hay muchos y muy buenos. Lo que hace de Atapuerca un paraje especialmente interesante es precisamente el estudio de sus movimientos. Controlar en un terreno todos los yacimientos posibles que puede haber de un mismo grupo es la primera vez que se hace.

«Los neandertales en Atapuerca ocupan parajes muy grandes de manera recurrente durante miles de años. Porque si tenemos en distintos puntos de la sierra niveles parecidos con las mismas cronologías quiere decir que hay grupos que estaban aquí asentados. Tenemos además piezas con dobles pátinas que son reutilizaciones, lo que indica que volvían al sitio y volvían a usar esas piezas. Con lo cual yo creo que son territoriales», afirma Navazo.

Fuente Mudarra es un yacimiento al aire libre de 12 m2. En esta campaña ya han recuperado 80 piezas y con anteriores trabajos de excavación superan los dos centenares. El estudio posterior permitirá conocer más detalles sobre los neandertales de Atapuerca.