Las donaciones de sangre del cordón caen a la mitad en Burgos en 2 años

Gadea G. Ubierna / Burgos
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En los hospitales de Aranda y Miranda ya se recogen más muestras que en el HUBU, a pesar de que la mayoría de los nacimientos de la provincia se producen en la ciudad

Las células de la sangre del cordón se valoran incluso más que las de la médula ósea porque al ser inmaduras no han sufrido envejecimiento y tampoco han estado expuestas a enfermedades. - Foto: Europa Press

Las donaciones de sangre del cordón umbilical en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) han caído a la mitad en un año, al pasar de las 50 del 2012 y de las 49 del 2013 a las 25 registradas hasta el pasado 10 de diciembre, según información oficial facilitada por la delegación territorial de la Junta en Burgos. La donación de sangre del cordón, valiosa porque contiene células madre incluso más eficaces que las extraídas de la médula ósea, nunca ha sido una práctica muy extendida, pero tampoco hasta ahora se había dado la situación de que se donara más en la provincia que en la capital. De hecho, el Santiago Apóstol de Miranda, con 47 donaciones hasta este momento, supera con creces al HUBU y el Santos Reyes de Aranda también ha alcanzado los datos de la capital, a pesar de la diferencia de alumbramientos atendidos en cada uno de los hospitales al cabo del año: de los 3.000 niños que nacieron en 2013, más de 2.200 lo hicieron en el HUBU.

Hace justo ahora seis años que se autorizó la recogida de muestras de sangre del cordón umbilical en el complejo asistencial de Burgos y el balance es de 456 muestras recogidas y, por lo tanto, una media anual de 76 donaciones. Esto quiere decir que la capital cerrará el año muy por debajo, algo que desde diversos sectores se atribuye a «falta de información» al respecto y al hecho de que la toma de muestras solo sea efectiva de lunes a viernes. En Castilla y León, las bolsas con la sangre se trasladan diariamente al Centro de Hemoterapia y Hemodonación, que está en Valladolid y que cierra los fines de semana, por lo que entre el mediodía del viernes y el lunes por la mañana no se contempla esta posibilidad, incluso en aquellos casos en los que la madre está muy convencida y ha hecho el papeleo. Y, por otra parte, son muchas las mujeres que han criticado que no tuvieron conocimiento de esta posibilidad casi hasta el momento del parto. De ahí que una burgalesa (Elena Maeso) decidiera, de forma espontánea, iniciar el pasado febrero una recogida de firmas en internet para que se faciliten los impresos en el tocólogo y que se haga una recogida diaria, incluyendo sábados y domingos. Colgó la iniciativa en la página web Change.org y, a finales de la semana pasada, ya habían firmado 1.676 personas.

Sin embargo, en el hospital consideran que las causas a este descenso hay que buscarlas en que las parturientas no lo demandan como antes y que el banco tiene en este momento una dotación suficiente de sangre del cordón y, por lo tanto, se ha relajado un poco la campaña de recogida. También hay quien apunta que ahora se está haciendo más hincapié en la necesidad de ceder sangre de la médula y menos en la del cordón.

Una reinvindicación que la promotora, llamada Elena Maeso, cree tanto más justificada por el hecho de que no todas las muestras recogidas son válidas. De hecho, lo habitual es que haya que descartar más del 50% tras la criba que se realiza en el Centro de Hemodinámica y Donación por diversos motivos: que la muestra contenga menos de 60 mililitros, que la placenta no tuviera las condiciones adecuadas, que transcurriera mucho tiempo entre el parto y la extracción, que la técnica empleada para ello no fuera buena y, por supuesto, que se constate una serología positiva o coágulos o, también, que no haya suficiente información clínica y/o epidemiológica acerca de la donante. Todo ello provoca que haya más descartes que validaciones.

Una década

Las células madre de la sangre del cordón umbilical se consideran más beneficiosas que las de la médula ósea porque son «inmunológicamente inmaduras». Es decir, no han sufrido el mismo proceso de envejecimiento que las extraídas de la médula ni han estado expuestas a virus externos, por lo que suelen mostrar alta compatibilidad en los trasplantes. En España, fueron los Reyes quienes popularizaron esta medida tras el nacimiento de la infanta Leonor en 2005, pero en ese caso la sangre se envió a un banco privado para que pueda ser usada en exclusiva por la princesa de Asturias en caso de enfermedad.

Sin embargo, quienes toman esta decisión en cualquiera de los hospitales de la red pública asumen que es un gesto altruísta de cuyos beneficios puede aprovecharse cualquiera que lo necesite y no solo el donante. En Castilla y León, las muestras se envían al banco público ubicado en Santiago de Compostela, pero hay otros de funcionamiento similar en el resto del territorio.