«Combinamos la recreación histórica con la muestra de nuestro patrimonio»

M.J.F. / Oña
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Berta Tricio | Coordinadora del espectáculo. Preside la Asociación Cultural El Cronicón (350 socios). Junto con su equipo, prepara a lo largo del año el engranaje de la puesta en escena. Ella organiza ensayos y es ayudante de dirección.

Berta Tricio posa en las escalinatas de la iglesia abacial de San Salvador, que del 14 al 18 acogerá ElCronicón. - Foto: M.J.F.

Llega nueva edición del Cronicón, un evento declarado Fiesta de Interés Turístico Regional desde hace años y que es catalogado por muchos expertos como un auténtico referente en el campo de las recreaciones históricas en Castilla yLeón. Berta Tricio, que vuelve a capitanear la organización del espectáculo, habla para DB sobre las novedades y reflexiona sobre la ‘fórmula del éxito’.

Este año, El Cronicón retorna  a su escenario original. ¿Qué aspecto del espectáculo potencia la iglesia abacial?

La belleza y calidad artística de la capilla mayor de la iglesia aporta un  gran simbolismo a la puesta en escena. Representamos hechos relacionados con los condes y reyes enterrados en el panteón oniense. Nuestros benedictinos, interpretan a los auténticos monjes que tallaron la sillería o pintaron las sargas. Sentimos la emoción de disfrutar de un lugar tan bello.

Por primera vez en 26 años, cambia el actor principal. Para la selección del nuevo actor se ha realizado un casting. ¿Cómo ha sido?

Nunca habíamos hecho este proceso. Los anteriores cambios, propiciados por distintos motivos incluso por el fallecimiento de algunas personas, fueron realizados por métodos más sencillos. En esta ocasión le propusimos el reto a tres actores. Los tres, Rubén, Rodrigo y Víctor, trabajaron y se prepararon. Optamos por Víctor porque al  interpretar  se ajustaba mejor al perfil que nosotros vemos del conde: capacidad de liderazgo, nobleza, astucia, inteligencia...

Háblenos del elenco de actores, ¿en qué porcentaje se ha renovado con el paso de los años y cómo han mejorado sus habilidades interpretativas?

La experiencia da tablas y recursos interpretativos. Me encanta y me sorprende la capacidad de los onienses para subir al escenario. Los niños participan desde pequeños en El Cronicón, se saben el texto, asisten a los ensayos, saben que hay que ser disciplinados, que hay que repetir hasta que salga bien… Creo que todo eso contribuye a forjar esas dotes interpretativas.

Pero no todo se compone con los actores. Hay otra mucha gente tirando del carro año tras año, ¿verdad?

Sí. Es fundamental la contribución  de  personas como las señoras que cosen, todos los años se dan una buena panadera, o los amigos que nos ayudan a montar y desmontar, a vestir, limpiar… en fin que sí que hace falta mucha gente.

A usted siempre le gusta decir que el Cronicón es mucho más que un espectáculo.

Lo creemos firmemente. Se  trata de  un proyecto cultural que combina la recreación histórica con la muestra del patrimonio, con la carga social de un proyecto colectivo o con la capacidad de promoción que supone para la villa de Oña. Pero además El Cronicón ha sido el comienzo de otras interesantes iniciativas que a lo largo del tiempo se han ido sumando a la programación cultural o a la protección del patrimonio.

El Cronicón es una de las recreaciones históricas más veteranas, prestigiosas y premiadas de la región. ¿Cuál ha sido la fórmula del éxito?

Creo que acumular experiencia enfrentándonos cada año al Cronicón como si fuera la primera representación. Humildad en el trabajo y ambición para mejorar, seriedad, rigor histórico y, desde luego,  el excepcional marco que brinda la capilla mayor.

¿Conoce usted otras recreaciones que se celebran dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León? ¿qué opinión le merecen?

La Asociación ha organizado en alguna ocasión visitas a otras representaciones. Con independencia de que unas nos hayan gustado más que otras, en todas, apreciamos el esfuerzo y la ilusión. Formamos parte del estudio que dirige el profesor Carlos Belloso sobre las recreaciones históricas de nuestra comunidad y no faltamos a los encuentros  que se organizan pues este contacto siempre enriquece.

¿Es consciente el equipo humano que está detrás del espectáculo de la impagable labor que hacen para promocionar a Oña?

Si, creemos que forma parte de nuestros objetivos. El Cronicón se suma así al esfuerzo de otros colectivos o del propio Ayuntamiento que, desde hace años, mantiene la Oficina de Turismo abierta todo el año.

¿Ha pensado cómo sería Oña si no existiera el Monasterio de San Salvador?

Nunca. La villa es anterior al monasterio fundado por el conde, pero yo no concibo Oña sin su monumento. En Oña el entorno natural y el monasterio se complementan perfectamente. El propio  trazado de la villa está condicionado por la presencia  del cenobio.  Sobrecoge su tamaño, su historia, su belleza.

El espectáculo está siendo dirigido por Amaya Curieses desde hace cuatro años. ¿Cuál es su mayor aportación, desde su punto de vista?

El cuidado que tiene en transmitir a los actores y actrices los mejores valores que tienen para que los aprovechen, desde una experiencia de búsqueda, de trabajo interior.  Este es un lenguaje nuevo para  actores no profesionales y creo que da autenticidad a los personajes. Estos días repetimos a menudo  comentarios como: «hazlo, busca, yo no te lo marco».

La crisis económica, la subida del IVA… ahoga algunos proyectos culturales. ¿Afecta esto al Cronicón?

Esperemos que no. Nosotros, atendiendo a esas circunstancias, decidimos mantener los precios que oscilan entre los 11 y los 14 euros. La puesta en escena del Cronicón es costosa al contar con profesionales en la dirección artística y técnica así como medios técnicos potentes. Gastos, desde nuestro punto de vista imprescindibles para conseguir la puesta en escena que mostramos. La Asociación cuenta con la ayuda de la Junta, Diputación y Ayuntamiento de Oña. Además distintas empresas y comercios de la villa nos ayudan, pero la venta de entradas resulta básica para mantener equilibrado el presupuesto.

¿Cuáles han sido los mejores años del espectáculo, aquellos en los que ha agotado las localidades?

Desde hace años, El Cronicón suele vender todas las entradas. Ésta es nuestra principal fuente de ingresos, de ahí que resulte muy importante alcanzar ese objetivo. El Cronicón es patrono fundacional de la Fundación Milenario San Salvador, promotora de obras de restauración y los patronos hacemos  aportaciones  económicas importantes.

¿Qué expectativas tiene para esta edición, en cuanto a venta de entradas?

Mantenemos la esperanza de llenar. La venta de entrada va bien y aún quedan localidades pero esperamos que se vaya completando el aforo. Se puede reservar  a través de la web: www.elcronicondeona.com  o en el teléfono 947 300 462.

¿Qué cree que seduce al público del Cronicón y cómo quiere que se sienta cuando salga del espectáculo y las luces se apaguen?

El interés de apreciar la historia de forma original en un espacio excepcional y con una puesta en escena bien planteada, rigurosa y espectacular. Nos gusta que,  al finalizar, el público aprecie la ilusión de los vecinos y valore su trabajo, al tiempo que comprenda el interés de este proyecto.