«Hay que realizar una labor todavía más incisiva en la promoción de Burgos»

A.R. / Burgos
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Javier Peña • Director de la Oficina de Congresos

Javier Peña, en las instalaciones del Centro de Recepción de Turistas (Citur). - Foto: Patricia

Burgalés diplomado en Turismo por la UBU, cuenta también con el título de Experto en Protocolo y Organización de Eventos por la UNED. Actualmente está formándose en Dirección de Comunicación, Relaciones Públicas y Protocolo, por la Universidad Camilo José Cela. En noviembre de 2012 asumió la dirección de la Oficina de Congresos, dependiente de la Fundación Proyecta, institución dependiente del Ayuntamiento que integra «la ejecución y desarrollo de actividades proclives a la implantación de la estrategia de ciudad en materia de turismo, industria y cultura».

Enamorado de Burgos, presume de enarbolar la bandera de su tierra allá por donde va. Además, destaca la «implicación» de la Administración Local en el turismo de reuniones, algo que -apunta-  envidian otras ciudades.

¿Qué se ha conseguido desde que asumió la dirección de la Oficina de Congresos hace dos años?

Se ha avanzado muy positivamente y nos estamos posicionando. Estamos tratando de asentar los cimientos de un destino, como es Burgos, dentro del turismo de reuniones tanto en el mercado nacional -nuestro principal mercado- como en el internacional.

El I Informe de la Oficina de Congresos, que presentaron hace unos días, desvela que en 2013 hubo más de 28.000 congresistas que se dieron cita en 231 reuniones con un impacto económico de 8,3 millones, de los que 6,1 recalaron directamente en la ciudad. ¿Qué resultados se esperan para todo 2014?

Habrá un salto importante. 2013 ha sido un año de impasse en cuanto a ese estudio, que era necesario para la ciudad y para determinar las acciones de años venideros. Creo que vamos a crecer tanto en reuniones como en número de participantes y lo que ello conlleva, es decir en el incremento del gasto en la ciudad.

¿En qué porcentaje dichos incrementos?

Hasta que no tengamos los datos, no sé decirlo.

¿La crisis en 2014 se ha notado menos o no?

La crisis se ha notado porque el turismo de reuniones tiene dos perfiles:el mercado asociativo y el corporativo. Es cierto que el mercado corporativo -convenciones corporativas, presentaciones, lanzamientos de productos...- se ha dejado notar desde 2011 pero a partir de 2013 estamos viendo una ligera evolución de esa parte promocional y comercial.

En la presentación de los datos del citado estudio de la Spain Convention Bureau, el alcalde aseguró que se va hacer un esfuerzo en la promoción exterior. Recientemente una delegación viajó a Bruselas con este fin. ¿Se ha conseguido atraer algún evento concreto?

Tenemos tres posibles candidaturas de congresos de sociedades internacionales con sede en Bruselas y el objetivo es trabajarlas e intentarlas hacerlas realidad en Burgos. Además, hay un compromiso con Turespaña para una posible nueva acción de promoción en Bruselas, exclusiva de Burgos, pues hay que recordar que en esta ocasión fuimos de la mano de TurEspaña con otros 12 destinos.

¿Es imprescindible venderse en el extranjero?¿No se conoce Burgos lo suficiente?

Es necesario. Burgos se ha estado vendiendo años atrás, pero hay que realizar una labor todavía más incisiva en la promoción. El único objetivo que tenemos desde laOficina de Congresos es promoción, promoción y promoción. Tenemos que tratar de estar en todas las ferias especializadas del sector turismo de reuniones, tratar de hacer fam trips y press trips [viajes de familiarización] para que la gente conozca de manera tangible nuestra ciudad.

Habrá mucha gente en el extranjero que todavía no sitúe a Burgos en el mapa...

Por supuesto. Cuando vamos a ferias especializadas comprobamos que existe una gran competencia y muchas veces hay desconocimiento de la situación de nuestro destino.Pero ahí está nuestra labor.

¿Cómo se vende Burgos?

Por sí mismo. Tenemos una herencia cultural, con los tres Patrimonios de la Humanidad [Catedral, yacimientos de Atapuerca y Camino de Santiago], una notable oferta hotelera y de servicios dentro del turismo de reuniones, y un Palacio de Congresos envidiable a nivel nacional. Yotro valor añadido es la enogastronomía.

Frente la competencia, ¿Cuál es el punto fuerte?

Que el turismo de reuniones, cuando se celebra en Burgos, quienes acuden tienen la oportunidad de vivir la ciudad. El Palacio de Congresos, el Fórum Evolución, está en el centro de la ciudad y eso es un valor añadido porque pueden disfrutar del comercio y del tapeo sin necesidad de tener que estar 20 minutos o media hora en un autocar.

Y haciendo autocrítica, ¿Cuáles son los puntos débiles?

Creo que no tenemos. El único hándicap que puede desestimarnos frente a otras ciudades pueden ser capacidades. En este sentido, no tenemos capacidad para alojar congresos de más de 1.500 personas, pero hasta esa cantidad podemos dar mucha guerra y estamos muy bien posicionados. De hecho, tanto los clientes como los destinos competidores nos lo están marcando.

Ni siquiera el clima...

Yo creo que no. Al final no es lo mismo desplazarse por motivos de negocio que de ocio. No es un aspecto decisivo para nada. Nunca nos lo han planteado.

¿Qué ciudades suponen la mayor competencia?

Podríamos decir que las provincias limítrofes. Valladolid y Salamanca porque tienen un histórico dentro del turismo de reuniones mucho más amplio que el nuestro. Y también Santander, Vitoria, Bilbao... Al final los congresos se dirimen por los prescriptores locales, pero muchas veces también buscan rotar y variar de ubicación. El binomio Madrid y Barcelona, que se llevan el 40% de  las reuniones en España, está disminuyendo año tras año. Yeso por eso. Dentro de nuestro sector, la gente busca nuevos destinos y experiencias.

¿Hasta qué punto los prescriptores locales están interviniendo?

Sin la labor del empresariado local y de estos prescriptores locales sería muy difícil poder promocionarnos como destino de turismo de reuniones. Por un lado, necesitamos que ellos se involucren a través de las sociedades, colegios oficiales o colectivos a los que pertenezcan para atraer esas citas a la ciudad, teniendo en cuenta también que ello le va a conllevar también múltiples beneficios. Pero además, ese empresariado local está también volcado y estamos sintiendo en la mayoría de los casos su apoyo.

En 2015 se han marcado también como objetivo abrirse a la hostelería y al comercio, a través de la Federación de Hostelería y la Cámara de Comercio.

Es necesario. Lo que queremos es crear mesas de trabajo. Y qué mejor manera de poder ampliar miras que tener de la mano a la Federación de Hostelería, a la Cámara de Comercio y a ese empresariado local que se puede beneficiar de ese turismo. Así se pueden valorar nuevos planes de acción.

El gasto medio por congresista lo cifran en 450 euros. ¿No es muy elevado?

No, está muy repartido. Una parte es el desplazamiento, otra el alojamiento y otra el gasto diario.  Son gastos reales. Lo fija el estudio del Spain Convention Bureau basado en las 57 ciudades que pertenecemos a dicha asociación. También hay que tener en cuenta que en nuestro sector parece que lo que no se mide, no existe. Y dentro del turismo de reuniones hay muchos  valores que no se miden pero tienen mucha importancia como la transferencia del conocimiento, el desarrollo profesional, la generación de inversiones y la creación y conservación del empleo.  

Algún reto para 2015.

Afianzarnos en el mercado nacional. Creo que se están haciendo las cosas muy bien, gracias a la labor también de grandes profesionales con los que comparto trabajo diariamente. Junto a ello, ser cautelosos, saber la liga en la que jugamos, y también ser ambiciosos. Burgos tiene capacidad en sí misma para ser un destino -no sólo para acoger las 231 reuniones de 2013- sino muchas más.

¿El doble, por ejemplo?

No sé si el doble, pero sí muchas más.

¿Qué tipo de congresos son aún una asignatura pendiente?

Muchos... Todos los congresos  nacionales de grandes sociedades científicas y médicas de un baremo entre 500 y 1.000 personas redundan en la ciudad de manera muy positiva. El Congreso Nacional de Cirugía que se celebró en 2013, por ejemplo, fue un reto para nosotros como ciudad, para el Fórum como infraestructura y para el empresariado como anfitrión. Yeso es muy satisfactorio.

El ámbito económico, junto al médico-sanitario, están entre los de mayor peso. ¿Hay alguno que se podría fortalecer?

Hay un sector que es el corporativo, que en 2015 queremos trabajarlo de manera impetuosa. En la ciudad contamos con un tejido industrial muy potente y queremos hacer ver a todas esas empresas y a sus colectivos las posibilidades de traer sus reuniones aquí.