Más de un centenar de médicos, alrededor de 150 enfermeras y 170 auxiliares de Enfermería, una cuarentena de administrativos y celadores... En total, son más de 500 los profesionales que acuden a diario al Hospital Universitario de Burgos (HUBU) sabiendo que su contrato tiene fecha de principio y de fin, según afirman fuentes sindicales como CSIF y SIS-cyl. Pero esto no es algo exclusivo del HUBU, la temporalidad es un fenómeno al alza en todos los servicios sanitarios de la región, dado que hace ya cuatro años desde que se publicó  y celebró la última convocatoria de empleo público. Desde 2011, la tasa de trabajadores con contratos temporales y eventuales no ha dejado de incrementarse. Y, de hecho, fuentes de la federación sanitaria de CCOO afirman que en el complejo asistencial de Burgos (en el que se incluye el Universitario, el Divino Valles y Fuente Bermeja) los trabajadores temporales ya suponen el 36,1% del total.

De ahí que todo el sector en su conjunto esté esperando con nerviosismo la publicación de la anunciada convocatoria de oferta de empleo público para el próximo año, más de 1.100 plazas que, sin embargo, todas las fuentes sindicales consultadas consideran «del todo insuficientes» para las necesidades que hay en este momento. Hay que tener en cuenta que en la anterior convocatoria, la de 2010, salieron a concurso alrededor de 4.500 plazas y ahora son poco más de mil para toda la región, con problemas más o menos semejantes a los de Burgos. «Esto no va a acabar con la temporalidad ni de lejos», aseguran con vehemencia el responsable de sanidad en Burgos de CSIF, Rafael Gómez-Galarza, o la vicesecretarua del sindicato en el que están representadas las enfermeras, matronas y fisioterapeutas (SATSE) Isabel Rodríguez. Y, como dato que corrobora sus palabras, Gómez-Galarza recuerda que Sanidad se ha comprometido a sacar 600 plazas de enfermera para toda Castilla y León y solo en el HUBU se calcula que hay unas 149 profesionales pendientes de la temporalidad. «Las plazas anunciadas son del todo insuficientes: 600 para enfermeras, 300 para facultativos especialistas y en personal administrativo no hay todavía ninguna previsión... Esto no acaba con la temporalidad», recalca. Y desde Satse, añaden que, aún suponiendo que Sanidad publique la oferta pública de empleo ahora, «pueden pasar alrededor de dos años hasta que se hagan efectivas las incorporaciones;primero, porque hay que hacer la oferta, luego porque pasa tiempo hasta que se hace el examen y otros tantos meses hasta la incorporación. Hay un largo horizonte de temporalidad por delante», apunta Rodríguez.

Pero a la falta de oposiciones hay que añadir otras cuestiones, a las que el responsable de la federación sanitaria de CCOOen Burgos, Carlos Díaz, da tanta importancia o más: la tasa de reposición del 10% impuesta por el Gobierno central hace varios años para que servicios como Sanidad o Educación solo puedan contratar a un efectivo si han tenido diez bajas en el año en curso, la amortización de plazas cuyos titulares se han jubilado y, en general, la práctica cada vez más extendida de cubrir el mínimo de vacantes posible. «Se están cubriendo las bajas por enfermedad de larga duración, pero no las cortas o las ausencias por permisos, por asuntos propios o incluso por vacaciones», asegura Díaz. Y esto, desde el punto de vista de otros sindicalistas como Isabel Rodríguez se está traduciendo en un «evidente incremento de la carga asistencial y también del riesgo de siniestralidad, sobre todo en la zona rural. ¿Por qué? Porque si tienes que cubrir las vacaciones de un compañero tienes que hacer más desplazamientos y, sobre todo, porque al incrementarse la carga asistencial hay más riesgo de equivocaciones», recalca Rodríguez.

En cualquier caso, Díaz critica que la temporalidad avanza a pasos agigantados en cuestión de meses. De hecho, CCOO estimaba en julio que la tasa en el complejo asistencial de Burgos rondaba el 30% y ahora ya se ha incrementado hasta el 36,1%. Esto quiere decir que, según los datos que maneja este sindicato, de un total de plantilla de 3.336 trabajadores hay 1.205 que no disponen de plaza fija entre el HUBU, el Divino Valles y Fuente Bermeja. Hay que destacar que los datos relativos al número de efectivos del hospital facilitados por los sindicatos son inferiores a los que aporta la delegación territorial de la Junta. Fuentes del gabinete de prensa afirmaron que solo en el Hospital hay una plantilla de 3.038 personas, lo cual no coincide ni con lo indicado por CSIF, que habla de una plantilla de 2.000 ni con los de CCOO, que habla de tres mil para todo el complejo.

Ahora, las esperanzas están puestas en la anunciada convocatoria de oposiciones y en la posibilidad de incrementar la tasa de reposición al 50%, que permitiría contratar a más personal para cubrir las jubilaciones.