El Mirandés ha hecho un muy buen primer tercio de la competición. Muchos podían haber firmado al inicio de la temporada la situación actual (21 puntos, séptimos en la tabla y máximo goleador de Segunda). Poco, muy poco, se le puede reprochar al equipo en su marcha, pero el objetivo marcado por el Club es tremendamente ambicioso y pasa por subir a Primera División, lo que obligará a los rojillos a tratar de mejorar sensiblemente lo hecho hasta ahora.

Así que pasado un primer tercio de la competición, tres meses y 14 partidos para ser exactos, el Mirandés está muy cerca de conseguir sus metas, al menos la de jugar la fase de ascenso a la categoría de oro del fútbol nacional, pero además el ascenso directo está hoy por hoy a tiro.

La situación es la siguiente: Con 21 puntos, los mismos que el Lugo, los rojillos ocupan la séptima plaza, por delante de los gallegos. Están a una del sexto puesto, el primero que da derecho a jugar el play off de ascenso, plaza que ocupa el Nástic de Tarragona (casualmente el próximo rival de los de Carlos Terrazas). Los catalanes están empatados a 22 puntos con el Oviedo y la Ponferradina (quinto y cuarto respectivamente), mientras que el Alavés, con 23, ocupa la primera de entre los que jugarían el play off. Subirían de forma directa Osasuna (26 puntos) y Córdoba (24 puntos).

Es la foto de un primer tercio de competición que, a buen seguro, variará notablemente de cara al final de la Liga, si bien 14 encuentros ya dan para hacer balances y ver potenciales y carencias de los equipos, aunque por delante quedan aún 28 partidos por disputar (84 puntos en juego), y un mercado de invierno que permitirá reforzarse a algunos equipos. Mucho camino por recorrer teniendo en cuenta que en esta igualada Segunda dos fallos consecutivos te meten abajo en la tabla al igual que dos buenos resultados te colocan en los puestos de honor.

En todo este recorrido los rojillos tienen en su haber algunas características sobre las que asentarse si quieren alcanzar las exigentes metas definidas al inicio de la competición. De momento cuentan con una media de 1,5 puntos lohtados por partido, sumando 24, lo que les coloca con cierta ventaja ante posibles empates a puntos, ya que el balance de goles a favor y goles en contra es de seis a favor de los rojillos.

Son además un equipo que está logrando hacer de su estadio un seguro, donde siguen sin conocer la derrota y están igualando la desajustada diferencia entre victorias (tienen 3) y empates (4 hasta el momento).

El equipo además va adaptándose al sistema aplicado por Terrazas con menos hombres en la línea defensiva y más potencial atacante. Y tiene en vías de solución un problema que agrupa diversas causas como la relajación, la falta de concentración, el cansancio y ciertas disfunciones en las posiciones que ha supuesto que en cuatro ocasiones el rival haya sido capaz de remontar hasta el empate.

Pero de un año a otro la evolución rojilla es palpable, y este equipo tiene un balance que supera enormemente al del año pasado. En el primer tercio de la competición de 2014-2015 el Mirandés se jugaba entrar en puestos de descenso. Era decimoctavo, y tenía solo 15 puntos en su casillero. El balance goleador era de los peores, con 11 goles a favor frente a los 24 que llevan esta temporada. En contra había recibido ya 17.