La UBU crea una unidad para hacer visibles sus resultados científicos

B.G.R. / Burgos
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Agrupa en un nuevo servicio a personal de distintas áreas para divulgar el trabajo de sus investigadores en medios y redes sociales, así como dentro de la propia institución local

Instalaciones del centro de I D i de la Universidad, situado junto a la Facultad de Ciencias. - Foto: Jesús Javier Matías

La Universidad de Burgos (UBU) no quiere que su labor investigadora se quede en el interior de sus instalaciones. Para ello, ha puesto en marcha la Unidad de Cultura Científica e Innovación, formada por hasta ocho personas procedentes de distintos servicios de la institución local. Su objetivo pasa por dar a conocer el conocimiento y el trabajo generado a la sociedad, al mundo empresarial y a la propia plantilla académica.
«Queremos dar una mayor visibilidad a nuestros investigadores tanto a nivel interno como externo», explica el vicerrector de Investigación, Jordi Rovira. Porque, en su opinión, el tiempo ha demostrado que en muchas ocasiones «no sabemos lo que está haciendo el científico que tenemos al lado», mientras que subraya la importancia que supone el trabajo interdisciplinar a la hora de conseguir mejores resultados. 
Pero más allá de ese conocimiento interno, el nuevo servicio se ocupará de realizar una labor divulgativa utilizando para ello las nuevas plataformas de comunicación, sin olvidarse tampoco de los medios tradicionales. Así y con un leguaje sencillo y cercano, creará un blog en internet y hará uso de las principales redes sociales existentes, además de promover conferencias y actividades en las que también se buscarán vocaciones científicas a través de programas como el UBUTalent o el torneo First Lego League. Un trabajo en el que están implicados hasta ocho profesionales de la Biblioteca Central, el gabinete de prensa, la oficina de transferencia del conocimiento (OTRI) y el Vicerrectorado de Investigación.
El servicio formará parte del Registro de Unidades de Cultura del Ministerio de Economía, en el que fue incluido hace más de dos años, aunque no ha sido hasta el último trimestre de 2014 cuando ha comenzado a funcionar. Será presentado este mes de enero y en el próximo presupuesto de la UBU contará con una partida propia que no superará los 100.000 euros. 
Rovira reconoce que hasta la fecha los resultados científicos se han quedado en muchas ocasiones entre las paredes de los laboratorios o solo se han publicado de manera puntual, teniendo en cuenta que la UBU ocupa un  lugar destacado en ámbitos de investigación como la química, tecnología alimentaria, tecnologías industriales (nanotecnología y materiales) y evolución humana. Además, el responsable académico subraya que junto a estas «fortalezas» figura la «ventaja» que ofrece en este sentido el hecho de ser «una universidad pequeña» y por tanto «más accesible».
El servicio nace después de que los recortes hayan hecho mella en  la labor investigadora de las universidades públicas. En el caso de la de Burgos, Rovira sitúa esa reducción en torno al 35%. La institución recibe entre 2 y 3 millones de euros en fondos del Gobierno central, la Junta y la UE, a los que se suman otro millón procedente de la financiación privada, que también se ha visto mermada.