La polémica entre Aspanias y UGT sigue abierta. Este miércoles, un grupo de afectados han vuelto a manifestarse frente a la sede de los Juzgados de Burgos para denunciar que el salario base de cerca de 250 trabajadores alcance el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado en 707 euros para 2017 y en 738 para 2018.

La gerencia de la Fundación CISA demandó al comité de empresa y UGT, según explican fuentes del sindicato, «por discrepancias en la interpretación del Real Decreto que regula el salario mínimo». La vista, que estaba prevista para la mañana del miércoles, se susepndió el martes por la tarde, ya que informan desde UGT que la propia empresa «retiró la demanda».

Durante los próximos meses continuarán las negociaciones, en las que los trabajadores reclaman que el salario base no esté por debajo el mínimo, ya que denuncian que esta problemática penaliza a los empleados cuando tienen que percibir otros complementos como la nocturnidad o los festivos.