Argote ve positivo retomar la ley de enclaves para la anexión a Álava

I.P. / Burgos
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El alcalde dice que es un camino más para llegar «al fin que pretenden» y Rico, que no ha habido cambio político-jurídico que justifique reabrir el debate, y se remite al Estatuto

Ernesto Argote, alcalde independiente del Ayuntamiento de Condado de Treviño (Ciudadanos del Condado), manifestó ayer que no ve con malos ojos que se retome la ponencia sobre enclaves y que ésta sea el marco para tratar, en su caso, la anexión a Álava, que vuelve a retomar el Consistorio tras el pleno de la pasada semana en el que se acordó presentar  una Proposición de Ley Orgánica similar a la que fue rechazada hace un año.

Argote, que realizó estas declaraciones tras mantener una reunión con  el presidente de la Diputación, reiteró su petición para que se cree una mesa de diálogo y añadió que ya ha pedido entrevistas a todos los grupos con representación parlamentaria en Madrid, Castilla y León y el País Vasco, así como a Rico en calidad de presidente del PP de Burgos.

El alcalde de Condado de Treviño entiende que algo ha cambiado al estarse hablando de que hay varios caminos para llegar al fin que quieren los treviñeses, que es la pertenecer a Álava. Si es así, añadió «no vemos con malos ojos la Ley de Enclaves», aunque recordó que el Ayuntamiento de Condado de Treviño es muy complicado con siete grupos políticos, pero reiteró que desde su grupo no se ve mal que se pueda iniciar la vía de la ley de enclaves que se dejó pendiente de la disposición de la comisión de integración en Álava en 1995.

En todo caso, el alcalde añadió que nosotros nos «estamos dejando llevar», recordando que la legislatura pasada aprobaron la iniciativa propuesta por el Parlamento vasco «porque creíamos en ella», tanto su grupo como el resto de los entonces representados. Al respecto de la ley de enclaves afirmó que habría que plantearlo en la Corporación, y que cree que «les parecerá bien; si el final es la integración a Álava dirán que se vaya por el camino que se vaya».

 Al margen de esta vía, pero hablando de territorialidad, Argote criticó la Ley de Ordenación de la Junta de Castilla y León que fija en 5.000 los habitantes de cada unidad básica de ordenación para la prestación de servicios. En el caso del enclave burgalés, entre los dos municipios de Treviño y La Pueblo no alcanzan ese número de habitantes. «Tenemos que volver a hacer otra excepción en la Ley», añadió Argote, que ve más operativo que los servicios en su territorio los pueda prestar una administración más cercana y unirse a ayuntamientos alaveses.

Rico: «Nada ha cambiado»

Por su parte el presidente de la Diputación, César Rico, reiteró que en el ámbito territorial no ha habido ningún cambio político jurídico que determine un tránsito distinto, por lo que la Diputación mantiene su posición, como ya se  transmitió en las Cortes Generales a través de la iniciativa «poco elegante», del Gobierno vasco y que se resolvió en el Congreso de los diputados desestimando la proposición de Ley. En este sentido, Rico apeló a lo que determina el Estatuto de Autonomía de Castilla y León. «Puede haber otros caminos, pero el camino en este caso, es nuestro Estatuto, y cumplirle como se cumple cualquier otro como Ley Orgánica del Estado». Rico avanzó, finalmente, que tras las elecciones del 20 de diciembre, realizará una visita institucional a Condado de Treviño, como ya hizo a La Puebla de Arganzón, petición realizada ayer por Argote.

Aunque la presencia de los representantes de Treviño concita el interés de los medios por su pretendida anexión, el motivo de la visita a Rico era otro. Argote acompañó a alcaldes de Zurbitu y Golernio para pedir ayudas para el arreglo de un camino municipal de acceso a los núcleos, una vez que la Diputación no parece dispuesta a sumir esas vías. Rico recomendó que acudan a la convocatoria de ayudas para esas vías.