Una derrota demasiado cruel

Juan Carlos Moreno / Burgos
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Dos minutos malditos. Tras una primera parte muy igualada el UD Logroñés se colocó 0-2 con sus dos primeros disparos sobre la portería de Aurreko

Burgos CF 2 - UD Logroñés 3
 
Burgos CF: Aurreko; Andrés, Quesada, Odei, Pérez; Rodri, Zarandona (Pepe Delgado, M-63), Sergio Cortés (José Fran, M-58), Jonatan Valle; Adrián y Ander Vitoria.
UD Logroñés: Miguel; Santos, Jacobo, Adrián León, Paredes, Birane; Muneta (Jordan, M-89), Chevi, Titi (Álvaro, M-76), Joel Valencia (Milla, M-66) y Carlos Fernández.
 
Árbitro: Javier Iglesias Villanueva, del colegio gallego. Tarjetas amarilla a Pérez, Quesada, Jonatan Valle, Sergio Cortés;Adrián León y Birane.
Goles: 0-1, M-49; Muneta. 0-2, M-51; Paredes. 1-2, M-78; Ander Vitoria (penalti). 1-3, M-85; Carlos Fernández. 2-3, M-88; Ander Vitoria.
Público: Unos 3.000 aficionados, con un nutrido grupo de seguidores del Logroñés en el Fondo Norte. Se guardó un minuto de silencio por la muerte de Rafael Zamora.
Lo mejor: La reacción final y el acoso al Logroñés en busca del empate.
Lo peor: La baja por tarjetas de Pérez y la lesión de Zarandona.
 
El Burgos sufrió ayer una derrota cruel e inmerecida. Fue quizás la más dura de la temporada. Nada que ver con las sufridas ante Tudelano o Coruxo. Ayer mereció al menos el empate ante uno de los mejores equipos del grupo. El conjunto de Ángel Viadero jugó uno de sus partidos más completos de la temporada y acabó perdiendo. Y lo hizo en dos minutos malditos, cuando Muneta y Paredes marcaron dos golazos, de esos que parece que solo le meten al Burgos. Hasta entonces, en los primeros 49 minutos la igualdad fue absoluta, en un duelo de poder a poder, con intensidad y emoción. Pero esos 120 segundos marcaron el resto del partido. Otras tardes, con un 0-2 el choque estaría sentenciado. Pero esta vez no. Los jugadores sacaron toda su rabia y se fueron en busca de una remontada que parecía imposible. Ander colocó el 1-2 y el empate parecía posible. El 1-3 fue un nuevo mazazo y de nuevo hubo reacción, con el 2-3, y hasta tres oportunidades para lograr un empate que hubiese hecho justicia. 
El encuentro comenzó con sorpresas en ambos bandos. La del Burgos era previsible. Viadero mandó a sus dos laterales izquierdos a la grada y apostó por Pérez en esa posición. En el Logroñés, Pouso dejó fuera a Iker Alegre y a Milla en el banquillo y dio entrada a Muneta.
Desde el pitido inicial se vio un combate duro, entre dos equipos muy fuertes físicamente, que comenzaron a intercambiar golpes. Asustó primero el Burgos con un remate de Quesada en el minuto 3, pero el colegiado emergió en el partido mostrando dos cartulinas consecutivas a Sergio Cortés y Pérez. Era un partido sin tregua. Cada balón y cada disputa se luchaban al límite, con un Pérez magistral y un gran trabajo de Zarandona y Rodri en el centro del campo. El Logroñés lo intentó con disparos de Santos, Joel Valencia y Titi y el Burgos respondió con dos acciones a Ander Vitoria.
El final de la primera parte fue únicamente una tregua, pero el inicio de la segunda fue determinante, con el disparo de Muneta y el golazo de Paredes que colocaron el 0-2. Viadero respondió dando entrada a José Fran por un desdibujado Sergio Cortés y Pepe Delgado por Zarandona, lesionado. Comenzó entonces el asedio a la portería riojana, con un primer remate de Adrián alto y en el minuto 78 llegó el penalti sobre Quesada que transformó Ander Vitoria. El tanto dio más fuerza al Burgos y a su afición y el propio Ander tuvo el empate en el minuto 83. Sin embargo fue el Logroñés el que marcó el tercer gol.
Lejos de hundirse, el Burgos volvió a la carga. Ya poco había que perder y un extraordinario centro desde la banda derecha de Rodri fue rematado por Ander Vitoria al fondo de la red. Quedaban dos minutos y la prolongación, y el Burgos dispuso de hasta tres magníficas ocasiones para lograr el empate, por medio de Ander, Pepe Delgado y José Fran. El tanto no llegó y el Burgos sumó una derrota que no mereció en uno de sus mejores partidos de la temporada.