Durante ocho episodios ha sido Santa, el poli que trabaja a las órdenes de Rubio (Adriana Ozores) para cazar a los infectados en la serie Rabia, que concluyó su emisión hace una semana en Cuatro. Con esta serie el actor burgalés ha conseguido una enorme repercusión mediática, aunque la carrera como intérprete de Diego Martínez ha pasado por el teatro y el cine -y en la pequeña pantalla, antes de ponerse la placa interpretó a un gitano en Amar es para siempre (Antena 3)-. «Rabia ha sido el mejor examen que he hecho como actor.Poder analizar tu trabajo cada semana, aprender a diario de actrices como Adriana Ozores y experimentar que mi trabajo llegaba a mucha gente que no me conocía... ha sido todo un premio», sostiene el joven burgalés del 85.
El Club Delfín Burgos también se ha fijado en la trayectoria del actor y, dada su vinculación con la ciudad, ha decidido nombrarle padrino de 2015. Como en años anteriores hicieron Esther San Miguel, Diego Galaz o Diego Ruiz, el cargo honorífico conlleva hacer una inmersión especial junto a los buceadores de la asociación. Al actor le tocará bajar 5 metros de los 9 que mide el Pozo Azul de Covanera para colocar el Belén que permanecerá durante todas las fiestas. «Antes de la inmersión se le asesora sobre lo que tiene que hacer y estará siempre acompañado de un instructor. Un equipo de otras dos o tres personas bajarán con ellos para colocar El Misterio que tenemos dentro de una botella de buceo cortada en ventana», repasa Francisco Quesada, vicepresidente del Club Delfín.
La colocación del Belén se realiza a 5 ó 6 metros de profundidad para que pueda observarse desde el exterior en los días claros. La inmersión se realizará durante la mañana del 19 de diciembre.
«Me ha hecho ilusión que pensaran en mí. Y aunque no tengo carné de buceador, siempre he sentido curiosidad. Además, conozco el trabajo del Club Delfín y tengo amigos en la asociación, así me parece una oportunidad de colaborar muy bonita», añade el actor que este año no pasará las navidades en Burgos porque se trasladará con su familia a Estados Unidos, donde reside su hermano pequeño.
Mientras llegan las fechas festivas y se prepara para ponerse el buzo, Diego Martínez continúa con sus proyectos en teatro, cine y televisión. Para la gran pantalla tiene pendiente de estreno una película de Roberto Pérez Toledo, que previsiblemente se presente en el Festival de Málaga. Se titula Como la espuma y comparte créditos con Dani Muriel, Sara Sálamo, María Cotiello, Miguel Diosdado, Elisa Matilla, Jonás Berami, Pepe Ocio, Carlo D’Ursi, Adrián Expósito, Nacho San José o Raquel Quintana, entre otros. «Es una comedia con drama que empieza con una fiesta en una casa, pero enseguida descubriremos que se trata más de una orgía de sentimientos y sensaciones», explica Diego Martínez, para quien trabajar con Pérez Toledo ha sido una experiencia gratificante porque «hila muy fino y es muy sensible».
Descartada una segunda temporada de Rabia, y tras el estreno anoche en Televisión Española de El clavo de oro, de Antonio del Real con Emilio Gutiérrez Caba, Juanjo Artero, Jesús Olmedo, Blanca Jara y Junio Valverde, el actor burgalés tiene varios proyectos abiertos y pendientes de confirmación, incluyendo una obra de teatro en la que se estrena como autor. «Esto no es una vida de alfombras rojas; es un oficio que requiere madrugar, hacer pruebas, esperar a que te llamen, trabajar en ello y que luego el proyecto salga adelante», comenta mientras reconoce que apenas lleva dos años viviendo exclusivamente de la interpretación, pese a que ha cumplido ocho en este mundo y acumula varios trabajos.