El Atlético de Madrid se consolidó ayer en la tercera posición de la Liga al superar al Athletic de Bilbao, con un ‘hat-trick’ del francés Antoine Griezmann. La brillante actuación del delantero galo en la segunda parte, un más que dudoso penalti y la buena actuación colectiva le permitieron al vigente campeón voltear un partido que fue del conjunto vasco durante el primer período, cuando se adelantó con un gol de Mikel Rico.

Tras unos primeros 45 minutos nefastos del bloque ‘colchonero’ y muy serios de los bilbaínos, el equipo dirigido por Diego Pablo Simeone mudó de cara y convirtió en suyo un encuentro que, hasta entonces, había llevado el sello de los hombres de Ernesto Valverde.

El Athletic saltó a San Mamés muy consciente de lo que tenía que hacer para combatir a su rival: presionar y presionar. Y lo hizo con criterio, sin fisuras y aprovechando, a su vez, las grietas que evidenció el equipo del ‘Cholo’.

Privado del sancionado Koke, el Atlético fue incapaz de generar juego, por más hombres que acumuló en el centro del campo. Y sin Mario Mandzukic, también castigado, tampoco creó ocasiones.

De esta manera, la escuadra local, muy bien asentada sobre el campo, aprovechó una jugada a balón parado para adelantarse en el marcador. Corría el minuto 17, cuando Markel Susaeta envió un balón al área y Mikel Rico, elevándose por encima de toda la defensa, cabeceó al fondo de la red. Fue el justo premio al dominio de los bilbaínos, frente a la pasividad de un irreconocible Atlético, que no recibió el segundo gracias a los reflejos de Siqueira. El zaguero brasileño evitó en última instancia el disparo de Aritz Aduriz, que se había plantado solo, cara a cara, frente a Moyá.

No se había disputado ni siquiera un minuto de la segunda parte cuando Griezmann cabeceó un centro medido de Juanfran desde la derecha. El Atlético era otro equipo: el bloque ambicioso y guerrero que la temporada pasada se ganó a pulso el título de Liga. Sin tiempo para asimilar el empate, los ‘leones’ recibieron el segundo en una jugada más que dudosa. El árbitro pitó penalti en una acción entre San José y Tiago en el área bilbaína, pese a que el portugués pareció dejarse caer. Raúl García convirtió la pena máxima y el conjunto ‘colchonero’, con ventaja en el marcador, pasó a ser el auténtico dominador.

Además, para alegría visitante, apareció Griezmann. Primero, en una jugada que evidenció sus cualidades. El francés, ex de la Real Sociedad (eterno rival de los bilbaínos), burló a la defensa vasca, corrió al espacio, atrapó el centro medido de Arda Turán y definió de modo brillante con su pierna izquierda. Y, después, firmando su ‘hat-trick’, al aprovechar, sin marca y en posición dudosa, un balón que le había cedido a Raúl García para que anotara el gol con su habitual elegancia.