Las intensas lluvias que han caído durante las últimas horas en la provincia de Burgos han provocado importantes crecidas de los cauces de diversos ríos que obligaron al corte de más de media docena de carreteras. El aumento del caudal del Arlanza y su afluente El Pedroso, así como del Urbel, mantuvieron en vilo a los habitantes de numerosas localidades de la Sierra de la Demanda y de Huérmeces, respectivamente. Tanto que el agua acabó anegando las riberas, zonas recreativas, campos, sobrepasó puentes y en algunos casos se acercó a las casas. Al cierre de esta edición, no existía peligro de llegar a inundar el casco urbano de las localidades que se encontraban a su paso.
La fuerza y la cantidad de agua que llevaba el río Pedroso hizo que saltara de su cauce habitual inundando tierras y llegando incluso hasta la carretera, la BU-V-8205, que se cortó ayer por la mañana al tráfico entre las localidades de Piedrahíta de Muñó y Vizcaínos, al estar presente el agua del río a lo largo de 100 metros de la calzada, lo que impedía la circulación en la zona conocida como La Presa.
También en esta población, donde la visión del río tan ancho era todo un espectáculo, el agua llegó a sobrepasar el puente que une los barrios del Campillo y San Roque, por lo que sólo se podía transitar por él en coche o con botas altas de goma. A partir de las 15 horas ya se apreciaba que había disminuido medio metro con respecto a las 13 horas, por lo que el agua ya no superaba el puente.
Corte de la carretera en Huérmeces, por el Urbel. - Foto: DB/Miguel Ángel Valdivielso A última hora, la Dirección General de Tráfico recogía los cortes de las carreteras BU-V-6228 en Fuencaliente de Lucio y la BU-V-6013 en La Piedra, ambas en la zona de Sedano. También, por el norte, se interrumpió la circulación por inundación de la calzada de la BU-V-5743 en Ciudad de Ebro, cerca de Villarcayo, así como en Basconcillos del Tozo (BU-V-6229).
Pero la peor parte se la llevó La Demanda, con cortes en La Revilla (BU-V-8209), Barbadillo del Mercado y Vizcaínos (BU-V-8205) y Rabanera del Pinar (N-234).
En Pinilla de los Moros, las aguas desbordadas llegaban casi hasta la carretera de entrada al pueblo y tapaban varias tierras y huertos, pero no llegó a más, ya que según se adentraba la tarde, el nivel fue disminuyendo. Al revés que el Arlanza, que según pasaron las horas fue creciendo, aunque sin suponer ningún riesgo. En Salas de los Infantes, por ejemplo, donde sus vecinos han sufrido en numerosas ocasiones las inundaciones muy de cerca, el Arlanza se saltó a la altura del camino de San Roque, y también iba fuera de su cauce habitual por el puente de Costana.
El discurrir del Arlanza por la zona de El Torcón y su paso por San Pedro de Arlanza, también ofrecía una bella imagen hasta su llegada a Covarrubias, dónde también se saltó muy cerca del casco urbano. La Guardia Civil estuvo toda la tarde vigilando y midiendo la crecida del río, cuyas aguas llegaron a cubrir por completo la zona de recreo del Piélago.
En Puentedura, su alcalde y vecinos se tuvieron que afanar en poner sacos para evitar que el agua llegara hasta las calles del pueblo a través del camino por el que se accede a la zona de recreo que hay junto a la orilla del Arlanza.
El río Tirón arrastró todo lo que se encontró a su paso y uno de sus afluentes, el Retorto, llegó a cruzar la N-120, próximo al casco urbano de Belorado, según informa Jesús Alcalde. También, hay buenos caudales en el Ubierna, como por ejemplo en Merindad de Ubierna, y en el Nela (afluente del Ebro) en Villarcayo. Ya por la noche, comenzó a nevar con intensidad en el límite con Cantabria, en concreto en Virtus y Escalada. Pero también, en Sotopalacios
Suben los embalses
La mejor noticia por las intensas lluvias y la nieve que cayó de forma intermitente fue el aumento del nivel de los embalses de la provincia. En concreto, el pantano de Arlanzón estaba casi al completo ayer, al 98% de su capacidad después de subir 5 hectómetros cúbicos en los últimos dos días.