La cuenta atrás para la campaña electoral ha comenzado. A falta de 10 días para que ésta arranque, el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, volvió ayer a criticar la inexperiencia de sus principales rivales en las urnas, al decir que «no es bueno para España que nadie venga al Gobierno a aprender», remitiéndose a la época de José Luis Zapatero para advertir de «los efectos» de ese defecto.

Tras defender en la localidad sevillana de Tomares, una vez más, su gestión, insistió en que en este momento en el que España afronta «retos muy importantes», se necesita en La Moncloa a alguien «con historial». «Con sus aciertos y sus equivocaciones, pero con historial», añadió.

«Ya hemos conocido quién estuvo en el Ejecutivo y llegó para aprender, y ya hemos conocido los efectos que se produjeron», señaló el líder popular en clara alusión a la Presidencia del socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

De este modo, insistió en que «lo que no hay que hacer» el próximo 20 de diciembre es apostar por «volver atrás» con los socialistas, ni tampoco por los «experimentos» que representan los partidos emergentes.

Sin citar expresamente ni al líder socialista, Pedro Sánchez, ni al de Ciudadanos, Albert Rivera, Rajoy incidió en los riesgos de la inexperiencia, para subrayar que para gestionar el país se necesitan «equipos que no se crean de un día para otro», así como «programas» y gente que ya haya estado al frente de otras administraciones.

También se necesita, a su juicio, que el Ejecutivo tenga un gran partido detrás, como es el caso del suyo, subrayó.

Después de hacer un repaso de su gestión estos cuatro años y subrayar que la España de 2015 no tiene «nada que ver» con la que «recibió» su Gabinete, el gallego insistió en que el rumbo está ya «fijado», y hay que «perseverar» en las políticas que ha llevado a cabo su formación.

A pocos días de que presente el programa electoral del PP en Valencia -el próximo sábado-, Rajoy recordó una de sus promesas, una nueva bajada de impuestos.

Además, en estos momentos en los que «se habla de muchas cosas» y se opina «de lo divino y de lo humano», el dirigente conservador señaló que un gobernante «nunca puede perder de vista su objetivo», y el suyo, recalcó, «sigue siendo el mismo»: seguir creando empleo y mantener los servicios públicos fundamentales.

Con «vivas» a España y aplausos, recibieron los simpatizantes del PP el mensaje de su líder sobre la defensa de la unidad de España y la soberanía nacional frente a las pretensiones de los independentistas catalanes.

Por otra parte, Génova anunció ayer que el número uno del PP y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, participarán en un cara a cara el próximo 14 de diciembre por la noche, organizado por la Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión. Será el único duelo en el que participe.