Villalonquéjar IV cobra vida y desafía a la crisis con cuatro empresas nuevas

R. Travesi / Burgos
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ocupación lenta. GAP fue la primera compañía en ocupar esa fase del polígono en 2008 y desde entonces solo 3 firmas se han instalado allí

La obra exterior de Siex está ya concluida. - Foto: DB/Jesús J. Matías

Hubo una época en que una de las preocupaciones de la ciudad y de la provincia era la falta de suelo industrial para asentar una empresa de nueva creación o ampliar un negocio ya existente. Fue el momento, entonces, de reservar grandes espacios para parcelas y muchas de estas actuaciones no llegaron a tiempo porque había que solucionar los problemas con las expropiaciones y hacer obras de urbanización. Eso ocurrió con la cuarta fase de Villalonquéjar en la capital, que se ha convertido en el polígono más grande de toda Castilla y León. El mejor ejemplo lo encontramos en Grupo Aluminios de Precisión (GAP), al que las urgencias obligaron a que el Ayuntamiento de Burgos acelerara los plazos para ceder una parcela de 42.000 metros cuadrados que le permitiera comenzar a funcionar en el año 2008, cuando aún estaba en fase de urbanización.

Eran otros tiempos y ahora hay 2,3 millones de metros cuadrados a disposición de los emprendedores locales y de fuera. El potencial de Burgos es innegable, con un sector industrial asentado que facilita la implantación de otras empresas que pueden prestarles servicios y venderles productos, mientras que el ámbito geográfico, a medio camino entre Madrid y País Vasco y con el eje de la Nacional I, lo hace muy atractivo. Otra cosa es la actual situación económica, que ha paralizado muchos de los proyectos que había planteados hace años.

Solo así se entiende de que las 272 empresas que estaban interesadas en 2006 en instalar o trasladar su negocio en Villalonquéjar IV se quedaran, primero, en 42 compradores y, ahora, solo hay nueve parcelas escrituradas y otras diez están adjudicadas y reservadas, después de haber aportado un 10% del coste.

La inauguración de la cuarta fase del polígono corrió a cargo de GAP y desde entonces el ritmo de ocupación de suelo industrial ha sido muy lento pero en los próximos tres meses nuevas empresas dotarán de alguna vida a Villalonquéjar. Junto a Sumbitec (adquirida por Fundiciones Garbi tras un concurso de acreedores), Ambulancias Rodrigo, que está desde 2011 en la calle Alfoz de Bricia, y Transportes Sevilla, en Valle de Manzanedo desde noviembre del año pasado, se sumarán en próximas fechas CalNort, Desmasa, SIEX y Construcciones Metálicas Julsa.

Algunos de estos proyectos acumulan cierto retraso respecto a los planes anunciados inicialmente pero son inversiones importantes, que superan los 4 millones de euros, lo que obliga a cierta cautela e ir sin prisas con el actual panorama económico. En algunos casos, la construcción de instalaciones en Villalonquéjar IVresponde a la falta de espacio en las naves actuales y en la necesidad de crecer, ante la buena perspectiva de los negocios. Muchos están ligados a la exportación porque una gran parte de su producción va a parar a otros países.

Hablamos, por ejemplo, de los proyectos que llevan a cabo CalNort y Desmasa. La compañía de preparados alimenticios requiere de una nueva fábrica para aumentar su producción hasta los 7.500 millones de kilos y es imposible de lograr esos números en las actuales instalaciones. La inversión de CalNort supera los 4 millones de euros y más de la mitad se destinará a la compra de moderna maquinaria. La elaboración de este tipo de preparados está altamente mecanizada y es una de las razones por lo que solo será necesario la contratación de entre 6 y 8 trabajadores.

El presidente de CalNort (Caldos del Norte), José Antonio López, desea poner en funcionamiento la nueva instalación de la calle Alfoz de Bricias, en la zona más cercana al centro comercial El Mirador y frente a Ambulancias Rodrigo, en un par de meses, aunque todo dependerá de las licencias municipales. La obra civil finalizó hace ya tiempo aunque los permisos están retrasando su apertura. En concreto, se han encontrado con problemas con la instalación contra incendios que han tenido que revisar. «No nos corre prisa abrir las nuevas naves pero queremos que cuando vayamos esté todo completo para producir en condiciones», explica. Una producción de pastillas de caldo, sopas, cremas, postres, mahonesas y margarinas que se exporta a más de 40 países, sobre todo de África y el Caribe.

Otra inversión importante en la última fase de Villalonquéjar, de  4 millones de euros, corre a cargo de la empresa Siex, dedicada a la fabricación de sistemas de extinción de incendios. Si todo va bien, la ocupación de esas nuevas naves tendrá lugar en marzo, tal y como explica el responsable de la compañía, Raúl Melgosa. En este caso, están en plazo porque se había hablado entrar en funcionamiento en el primer semestre de 2012.

La obra exterior está finalizada, al igual que el propio almacén, por lo que, en breve, le tocará el turno a las instalaciones más complejas como el laboratorio. «Es un trabajo a medida porque mucha de la tecnología viene de fuera», reconoce. La planta del Grupo Komtes será destinada a la fabricación de un sistema de agua de alta presión contra incendios, lo que obligará a diseñar piezas y equipos con mucha I+D. Además, el laboratorio será el lugar donde realizar los ensayos, los prototipos antes de proceder a la producción.

La última empresa en subirse al carro de Villalonquéjar IV es Construcciones Metálicas Julsa, con una nave de menores dimensiones en Alfoz de Bricia. Es la que está más retrasada pero fue también la última en comenzar su construcción. El Ayuntamiento de la capital concedió licencia ambiental y de obra en agosto de 2010 aunque no ha sido hasta finales del año pasado cuando se iniciaron los trabajos de edificación. Se ubica en una parcela de 6.800 metros cuadrados aunque, en una primera fase, no ocupará todo para el taller de corte, montaje y acabado de piezas de acero y acero inoxidable.