Los propietarios de terrenos de la ARU-33 han visto como sus continuas quejas ante el Ayuntamiento por el total abandono de las obras de construcción del puente sobre el río Bañuelos han tenido respuesta. En una reunión mantenida ayer mismo entre los responsables municipales y representantes de la empresa obligada a ejecutar esta infraestructura se llegó al acuerdo de marcar la fecha del próximo día 9 de febrero para retomar las labores de ejecución de este proyecto, que tenía que haber estado terminado en el año 2007 y que permitirá el desarrollo de esta unidad de ejecución.

La propia alcaldesa arandina, Raquel González, confirmaba que esa era la fecha acordada y que en la negociación con la empresa TCM se les había dejado claro que «que empiece por donde pueda ejecutar, ahora mismo tiene a su disposición absolutamente todo, pero que empiece». El último escollo que se ha tenido que salvar en este particular era la necesidad de lograr la autorización por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) sobre una modificación del proyecto inicial que afectaba a una parte del canal de Aranda, de la que es responsable. «Tenemos el documento de la CHD que autoriza la modificación propuesta por el presidente de la Comunidad de Regantes del Canal de Aranda, que consiste en tapar un poco el canal, garantizando la seguridad para que, como esa zona se va a urbanizar, no puedan caer ni animales ni personas al canal», especificaba González.

 La alcaldesa arandina reconocía tras la reunión que la negociación había sido «tensa porque la postura del Ayuntamiento ha sido contundente, porque se estaba perjudicando a los ciudadanos de Aranda, y como consecuencia hemos llegado a esta solución». Por parte de la empresa TCM se daban distintos motivos por los que habían tenido que paralizar la ejecución de este puente, apoyándose principalmente en la paralización que ordenó la CHD el pasado mes de noviembre, ante la afectación que las obras iban a tener sobre el canal de Aranda y que no se había autorizado, trámite que ahora se ha solventado favorablemente.

La empresa TCM se comprometió a construir este puente sobre el río Bañuelos y los viales necesarios en la urbanización de la zona a cambio de la cesión por parte del Ayuntamiento de una parcela de 658 metros cuadrados y más de 2.600 m2 de edificabilidad en la vecina unidad de ejecución denominada ARU-32 Plaza de Toros, además de otras 19 parcelas, con casi una hectárea de superficie con una edificabilidad de 6.255 metros cuadrados en el sector residencial Monte Costaján correspondientes al 10% de cesión obligatoria que toda empresa tiene que realizar al Ayuntamiento cuando se desarrolla una zona urbanizable.

Con este nuevo capítulo se da por resuelto el problema que tenía paralizado uno de los proyectos urbanísticos enquistados en el Ayuntamiento arandino.