La toma de fuerza de los tractores, ese eje de rotación con el que se acopla la maquinaria para efectuar distintas labores agrícolas, ha pegado más de un susto a los labradores de la provincia. Se engancha a la ropa y, si ésta no cede, termina atrapando al que la porta. Es lo que le ocurrió ayer a Sebastián González Araus, un ganadero de 60 años de Villahoz, quien murió cuando revisaba la mezcladora de pienso con la que estaba trabajando. El accidente laboral ocurrió poco antes de las 11 de la mañana junto a la nave que el hombre poseía muy cerca del pueblo y del hotel El Capricho.
Cuando se encontraba trabajando con el tractor y la máquina mezcladora se dirigió hacia la toma de fuerza para revisar el enganche, según señalaron a este periódico. En un momento dado, el eje de rotación apresó una de sus ropas y le atrapó por el brazo, causándole heridas de extrema gravedad. Uno de sus trabajadores observó lo que estaba pasando y alertó al servicio de emergencias 112 de Castilla y León, que envió un equipo médico del centro de salud de Lerma, un soporte vital básico y una UVI móvil.
Los facultativos acudieron pensando que se trataba de un hombre herido en un brazo, pero al llegar comprobaron que la situación era crítica, porque la máquina había afectado a órganos vitales. Trataron de reanimarlo en el vehículo medicalizado, pero fue imposible. No pudieron hacer nada por él, solo esperar a que llegara la comisión judicial, con el forense a la cabeza, para estudiar cómo se había producido el siniestro laboral.
Los vecinos del pueblo no se percataron de lo acontecido hasta que llegó la Guardia Civil, ya que la granja donde tuvo lugar el suceso está un poco apartada del casco urbano. Sebastián González es oriundo de Villahoz y estaba soltero. Los familiares acudieron hasta la nave apesadumbrados por la noticia y permanecieron allí hasta que se llevaron el cuerpo, que sería sometido hoy a la autopsia.
El alcalde de la localidad, Francisco Palacios, afirma que el fallecido era una persona «trabajadora, que prácticamente dedicaba todo el día a su granja y a las tierras de labranza». Asimismo, recuerda que el propio Sebastián ya sufrió un incidente «hace 4 ó 5 años con una empacadora», lo que demuestra «el peligro» que entrañan algunas labores agrícolas, según comentó el regidor municipal a este periódico.