Unos bailes para calentar la tarde

G.A.T. / Miranda
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El Desfile del Blusa templó una fría jornada en la que las 70 cuadrillas que participaron no escatimaron en originalidad, buen humor y entrega al ritmo de las charangas

Ser sanjuanero implica muchas cosas, entre ellas combatir al frío en jornadas como la de ayer, en la que tocaba abrigarse bien para afrontar un Desfile del Blusa que como siempre tenía que derrochar colorido, por muy enfundados en forros polares y sudaderas que fueran los componentes de cada cuadrilla.

Y hubo color, y sobre todo calor, que es el que dieron los participantes que completaron tal vez más rápido que de costumbre por eso de las bajas temperaturas el escaso kilómetro de recorrido entre la zona de partida, en Anduva, y el final de la exhibición, en la calle de La Estación.

Que la música y el baile son antídotos ante el viento norte quedó completamente demostrado y para muchos además el Desfile fue la oportunidad de lucirse, con unas coreografías muy preparadas en ciertas cuadrillas, y otras más dejadas al azar y al movimiento impulsivo en función de la música de las charangas.

De homenaje estaban los que abrieron el desfile, la Peña San Juan del Monte de Burgos, siempre presente a la cabeza de la cadena multicolor que cada domingo de fiestas sale a las calles mirandesas. Y también El Humo, colectivo que este año cumple sus 50 años de andadura por lo que lo han celebrado por todo lo alto (ver páginas siguientes).

No obstante la fiesta fue igual para todos, y la práctica totalidad de las cuadrillas que desfilaron estuvieron entregadas a este singular paseíllo. Pañuelos en alto, bailes cada vez más trabajados y en muchas de ellas una nutrida representación de niños que bien andando o en sus carritos se afanaban con gracia por copiar los movimientos de sus padres.

Hubo algunas figuras humorísticas destacadas, como la simpática delegación de chinos llegados de Oriente para hacerse cargo del Mirandés, con caricaturas incluidas del presidente y el entrenador del equipo.

Y mientras en la calzada los sanjuaneros explotaban sus cada vez ya más gastadas fuerzas, en las aceras se aglutinaban muchos mirandeses que con o sin blusa aguardaban el paso de conocidos y familiares al tiempo que se les movían los pies casi por instinto al escuchar la música de cada charanga.

Y mientras unos estaban ya acabando el desfile, que arrancó a las ocho, otros aguardaban su turno reponiendo fuerzas, como los Txurus-Garrafón, que cargaban provisiones para que cuando llegara su turno, el 70 y último, aún hubiera fuerzas para darlo todo por las cales mirandesas. Un Desfile de nuevo colorido y que dado el elevado número de cuadrillas se hizo un poco largo, ya que algunas cuadrillas, especialmente las iniciales, se lo tomaron sin excesiva prisa, aprovechando esta vez que han tenido la suerte de ser de los primeros en salir.

La mañana fue intensa igualmente, y los que no tuvieron la ‘suerte’ de ser elegidos representantes en las mesas electorales, pudieron optar por descansar para cargar las pilas para la tarde, o participar en la misa en Santa María, con la actuación del Orfeón Mirandés José de Valdivielso y la tradicional ofrenda foral a la Patrona y el Santo. Un acto emotivo como el posterior, con la interpretación del Himno de Miranda en la plaza de España.

Y las voces de los mirandeses aún deben aguantar dos jornadas, especialmente la de hoy, con la romería a San Juan del Monte, que para los más animados arrancará a las 09.30 horas para subir andando desde la plaza de España, mientras que los que opten por el autobús podrán concentrarse a partir de las 11.00 horas para hacer la ascensión a la ermita. Allí se celebrará la misa y se honrará al Santo, para pasar la jornada que pondrá el principio del fin a las 20.00 horas, con la bajada de los romeros y el posterior desfile.