Sin el nuevo técnico en el banquillo (Fernando Estévez), Óscar del Río, 'Fosky', dirigió al equipo frente al filial de la Unión Deportiva Las Palmas. Un once con novedades que dominó durante los primeros cuarenta y cinco minutos sobre el anexo sintético de Las Palmas de Gran Canaria. La entrada en el once titular de hombres como Alex Machuca y Adrián Cruz, aportó solidez y dominio en el centro del campo que se transformó en ocasiones por la banda izquierda de Yaw.
Los primeros minutos fueron muy trabados, con muchas interrupciones, lo cual no le vino nada mal a un Burgos para mantener a raya a un filial atípico como el de Las Palmas, que a pesar de disponer un 4-4-2 emplea mucho el juego directo, y se preocupa más por mantener su portería a salvo que por buscar la contraria. Los isleños no pudieron en ningún momento con la presión de los burgaleses, muy bien ejercida, y por ello abusaron de los centros lejanos al área, donde Míkel Saizar no tuvo ninguna complicación. Con el dominio de la pelota y las ocasiones, a punto estuvo de adelantarse en el marcador el conjunto burgalés a los dieciséis minutos de juego. Una falta lateral que, en su intento de despeje, el central local Eric Curbelo desvió hacia su portería y el balón se estrelló en el travesaño.. Poco después Cervero cabeceó fuera un buen centro de Machuca. Las ocasiones se sucedieron para los visitantes que acosaron el área local. Pasada la media hora de juego, Jagoba Beobide remató a puerta con potencia obligando a Josep hacer una gran intervención y evitar el gol.
El segundo periodo comenzó de igual forma, con acercamientos de un conjunto burgalés que no renunciaba al ataque. Por el flanco contrario, el zurdo, el ghanés Yaw Annor fue un dolor de cabeza para los jugadores canarios. Su desborde y velocidad causaron muchos problemas a la zaga local. Así, en el minuto 59 Álex Machuca disparó fuera con la izquierda tras un error del central Eric Curbelo. Con los cambios introducidos por Las Palmas Atlético mejoró el equipo isleño, y un disparo de Toni Robaina en el minuto 62, obligó a Saizar a emplearse a fondo por primera vez en el encuentro.
El ultimo cuarto del encuentro fue un toma y daca de ocasiones para ambos conjuntos que trataron de guardar su portería y salir a la contra sin demasiada convicción. La única ocasión clara para los locales fue otra llegada de Robaina en la que Saizar tuvo que meter el brazo para desviar a córner en el minuto 80. El orden y la concentración del Burgos en los minutos finales fueron suficientes para sumar un empate en Las Palmas, en lo que debe ser un punto de inflexión con la llegada de Fernando Estévez, quien tomará el mando del equipo al cien por cien a partir de mañana.