Mecerreyes opta por la depuración sostenible con balsas de macrofitas

I.P. / Burgos
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El pleno municipal aprobó el proyecto técnico a primeros de mes y desde hoy está expuesto al público. Supondrá una inversión de 50.000 euros y 300 anuales de mantenimiento

Las depuradoras a través de las balsas de macrofitas se imponen en poblaciones de menos de 500 habitantes. - Foto: Luis López Araico

A diferencia de los municipios de  más de dos mil habitantes, los más pequeños optan por depurar sus aguas residuales a través de depuradoras biológicas por macrofitas, más económicas en su construcción y en el mantenimiento posterior. La última localidad burgalesa es apostar por este tipo de instalaciones es Mecerreyes que en el pleno del pasado día 6 aprobó el proyecto técnico de la depuradora, redactado por Hydra Ingeniería y Gestión Ambiental, empresa que será quien, además, ejecute la obra y durante los dos próximos años se encargará de su mantenimiento.

El proyecto está desde hoy expuesto al público en el Ayuntamiento de Mecerreyes durante 20 días para posibles alegaciones; en caso de que no se produzcan, será aprobado de forma definitiva e inmediatamente después comenzarán las obras, con la intención de que antes de finales de año puedan estar finalizadas. Julián Vicario, alcalde del municipio, explica que se trata de una depuradora de macrofitas con digestor en la cabecera que tiene la función de recoger los gruesos  y retenerlos; de ahí pasarán a la balsa de macrofitas -musgos, helechos-, que tendrá una superficie de unos 500 metros cuadrados,  que se encargan de la depuración, ya que una de las funciones de estas plantas acuáticas es regenerar el agua aportando una solución sostenible a la depuración, tanto industrial, como urbana, en el caso de los municipios. El agua limpia y con bajo nivel de ph irá a depositarse al arroyo del Valle. Vicario reconoce que se ha optado por esta solución por cuestiones económicas, tanto de construcción como de mantenimiento posterior. El presupuesto es de 50.000 euros.

Hasta ahora, las aguas residuales de Mecerreyes se depuran a través de una instalación de vasos decantadores, pero, según explica el regidor, ha llegado un momento que los vasos se colmatan, de ahí que hayan optado por una nueva depuradora que tendrá capacidad para tratar las aguas de una población de algo más de 300 habitantes, es decir, se tiene en cuenta no solo la población habitual sino la ‘punta’ que se produce en verano o Semana Santa, fecha en la que se han hecho las mediciones. El mantenimiento viene a suponer un coste de unos  300 euros al año y consiste en mantener las plantas y cada año y medio, retirar el grueso del digestor para reciclarlo.