«El proyecto Atapuerca no desaparece con la crisis porque tiene bases sólidas»

B. Delgado/R. Travesi/Burgos
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E. Carbonell, J. L. Arsuaga y J. M. Bermúdez • Codirectores de Atapueca

«El proyecto Atapuerca no desaparece con la crisis porque tiene bases sólidas» - Foto: Alberto Rodrigo

El hallazgo. La entrevista a los tres investigadores tiene lugar al día siguiente del cierre de la campaña, donde presentaron un cuchillo de sílex de hace 1,4 millones de años que se convierte en la herramienta de piedra más antigua de Europa.

Resulta curioso hablar de evolución humana con tres expertos en la materia mientras aseguran que ellos no son eternos y que algún día, antes que tarde, les llegará la hora de la jubilación. Será cuando cumplan los 70 años y abandonen la docencia. «No estaremos toda la vida y haremos todo lo posible para que la estructura sólida de Atapuerca continúe», apunta Eudald Carbonell. Acompañado de los otros codirectores de los yacimientos, Juan Luis Arsuaga y José María Bermúdez de Castro, precisa que hay una cantera preparada, que ya dirige algunas de las excavaciones en la Sierra.

¿Qué balance hacen de la campaña que acaba de concluir?

Eudald Carbonell: El proyecto de investigación de Atapuerca ha evolucionado en los últimos años gracias a las estrategias de excavación que se comenzaron a implementar en distintos yacimientos.  Un trabajo que nos ha permitido contar con una visión muy avanzada de lo que ocurrió en la Sierra desde 1,4 millones de años y hasta ahora. Estamos tocando todos los registros que hay.

¿Dónde está el límite de Atapuerca?

(E.C.) En un millón y medio de años en el complejo que trabajamos ahora. Pero esto no quiere decir que en otros lugares o en alguna dolina o sima, haya restos más antiguos. Podemos decir que en muy pocos años sabremos lo que es más antiguo al llegar al muro de la Cueva del Elefante. Será el momento de determinar que en Atapuerca hay una continuidad biológica y cultural desde 1,4 millones hasta ahora. Es un dato sorprendentemente antiguo. En 40 años de proyecto, habremos logrado algo inimaginable porque conoceremos el techo y la base del complejo.

¿Y luego qué ocurrirá?

(E.C.) Pues que habrá que empezar con otra pastilla, arriba. Y compararemos lo que encontremos entonces con los hallazgos de hace 30 años en Atapuerca. Esta es la estrategia pero hay que recordar que estos 8 yacimientos no son los únicos que hay en la sierra.

¿Abrir nuevos yacimientos no es un peligro para la dispersión del conocimiento?

Juan Luis Arsuaga: Por supuesto. Hay que intentar acotar. Los hallazgos de este proyecto es que se han excavado muchos yacimientos, además de la riqueza que atesoran. Si se hubieran excavado como otros yacimientos, en un único lugar y en una superficie reducida, tendríamos información sobre una cronología parcial.

¿Eso diferencia a Atapuerca?

(J.L.A.) Es un ejemplo paradigmático, de libro, de que a mayor inversión en ciencia, mejores resultados. Con los recursos disponibles, no se puede abarcar mucho más. Se puede, eso sí, muestrear y catalogar. Aquí, hay, de momento, tajo y tarea suficiente para  10 años. No hay por qué acometer otras excavaciones de envergadura salvo que haya algo que nos haga cambiar de criterio.

¿Se abren nuevas líneas de investigación con la aparición del cuchillo de sílex de 1,4 millones de años en la Sima del Elefante?

(E.C.) Nos abre la línea de que en que cada nivel de la base del Elefante, donde en gran parte está el Pleistoceno inferior, hay presencia humana. Nos dice que desde que se abren estas cuevas, o incluso antes, ya hay humanos. Este cuchillo nos da elementos para asegurar, ya, que en Europa hay una presencia humana. Mi hipótesis es que comienza en 1,75 millones de años en el Cáucaso y que aquí hay siempre población continua en Europa. Las ideas de antes eran que la población iba y venía. Y los datos están otra vez en Atapuerca, en concreto en la Sima del Elefante.

¿Es algo único en el mundo?

José María Bermúdez de Castro: Después de haber viajado mucho e intercambiado impresiones en congresos internacionales, llego a la conclusión de que Atapuerca en estos más de 30 años con el equipo actual y las personas que han pasado por aquí han permitido situar a España en la vanguardia, con una diferencia enorme con respecto a otros grupos que trabajan en Europa. Ahora, cualquier cosa que suceda, la tenemos que hacer nosotros. Atapuerca rompió el paradigma de que Europa había sido colonizada hace solo medio millón de años. Pero llega el hallazgo del Homo antecessor y lo desmonta todo. Nuestros colegas hablaron luego de poblaciones que entran y salen pero Atapuerca nos da una secuencia continua.

¿Cuánto recorrido le queda a Atapuerca?

(J.L.A.) Generaciones de investigadores. No sé cuántas. Pero mientras que la sociedad quiera que se siga profundizando en el conocimiento habrá yacimientos para excavar. Trabajamos con los yacimientos más accesibles pero hay otros más ocultos, como los que había antes de la obra de la Trinchera del Ferrocarril. Hay generaciones para los registros que hemos sacado a la luz. Aunque no se excavara más, el material daría para mucho tiempo de estudio. Esto es como cualquier documento, que admite muchas interpretaciones y lecturas. Atapuerca era antes única por el potencial que tenía y ahora es también única por lo que ha producido.

¿Qué proceso va a seguir ahora esta pieza? ¿Irá a parar al Museo o antes requiere de análisis en el laboratorio?

(E.C.) Es un cuchillo que, desgraciadamente, en estos niveles antiguos vemos que hay muy poca presencia. Un cuchillo, estadísticamente, nos dice poco. Es una pieza que trataremos con las técnicas de los láseres que permite ver la materia orgánica a través de la luz. Tal vez, nos diga su utilidad. De momento, este cuchillo apareció en un sondeo y habrá que excavar todo para ver si aparecen más hallazgos.

¿Esas técnicas están disponibles en el CENIEH?

(E.C.) En el CENIEH hay muchas tecnologías pero esta de los láseres se hace en el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), un centro de investigación catalán.

¿Cómo ha influido la reducción de tiempo del periodo de excavación, al pasar de mes y medio a un mes, y el recorte de personal?

(J.L.A.) Al ser un mes, ha sido más intensivo. Hemos tenido una buena campaña porque, pese a todo, sigue siendo una gran inversión. Ninguna excavación en España tiene esta dimensión. Pero no podemos aspirar a obtener tantos hallazgos como cuando la inversión era mayor.

En 2014 también se va a limitar a un mes la campaña. ¿Temen que este recorte de la campaña  perdure en el tiempo y perjudique los resultados?

(J.L.A.) No. El temor principal en todo el panorama científico es que se rompa la cadena del sistema de ciencia por el eslabón de abajo. La ciencia española había alcanzado una cierta dimensión y masa crítica. La gente que sale del sistema, por ejemplo por jubilaciones, debe ser sustituida. Hay que garantizar esa continuidad y es algo en lo que ha trabajado la Fundación Atapuerca, porque ha aportado dinero para la formación de predoctores, gracias a las becas. También será grave no cumplir con nuestros compromisos en organismos internacionales porque nos interesa mucho estar allí y estar en la vanguardia.

(E.C.) Nosotros nos hemos encargado de hacer de Atapuerca un proyecto fuerte. Somos, junto a Emiliano Aguirre, los padres reales de esto. Nos ha tocado la parte gorda como hacer los 8 edificios, las fundaciones, el museo, el parque tecnológico, los centros de recepción, aparte de la parte científica. Hacer este cluster ha costado muchísimo pero sabíamos que si lo armábamos bien tendría capacidad de resistencia. Y eso se ha demostrado ahora con la llegada de la crisis. Si esto no hubiera sido grande desde hace años y con bases sólidas, ahora mismo el proyecto estaría en peligro, aunque hubiera existido la Fundación.

(J.M.B) Habría desaparecido.

¿Qué diferencia a Atapuerca de otros yacimientos?

(E.C.) Atapuerca no es una excavación. Hemos convertido a Atapuerca en una factoría de conocimiento, organizada de forma jerarquizada, estructurada y coordinada, con responsables de grupos. Hay una estrategia científica y social. Es un proyecto que se ha montado para tener una resolución social, económica, cultural y turística, aparte de científica.

¿Puede haber problemas de relevo generacional en Atapuerca?

(J.L.A.) Lo único que no podemos hacer es dar a un investigador una plaza estable. Nosotros tenemos un proyecto de investigación y podemos dar oportunidades y becas, además de buenos temas de tesis y materiales adecuados para obtener resultados. Les damos la infraestructura y el potencial de Atapuerca para que destaquen. Pero no somos empleadores, solo temporales.

(E.C.) En ciencia, si dejas de invertir un 20%, automáticamente los daños colaterales son estructurales. La mala imagen que tenemos ahora de España, nos afecta muy negativamente en la ciencia. Pero eso no ocurre con la marca Atapuerca, que está sin manchar. Aquí no ha habido corrupción y se han gestionado bien los dineros públicos para que esto sea una explosión científica y social.

(J.M.B) Atapuerca va más allá de ser un proyecto científico español y de estar sometido al actual panorama económico. Atapuerca es universal y si no hay científicos españoles para investigar en la ciencia, vendrán extranjeros.

¿Han pensando en quiénes pueden relevarles al frente de las investigaciones?

(A.) A mi la vida me ha enseñado que proyectar a 10 años... lo primero hay que llegar, hay que estar vivo.

¿Pero hay cantera?

(A.) Los que vienen después son profesores titulares de universidad ahora mismo y dentro de dos o tres años ya serán catedráticos, como nosotros. Aquí tendremos gente excavando que será catedrático, como Nacho, Rubén... Estarán con la carretilla y serán catedráticos.

¿Y ese cambio será normal?

(E.C.) Sí. Si lo hemos hecho bien será normal, si lo hemos hecho mal no será normal.

¿Cómo va el proceso de entrega de los hallazgos al CENIEH? ¿Se han aclarado las diferencias con el director?

(E.C.) Nosotros no tenemos ningún problema porque nosotros somos responsables del material junto con la Junta.

(J.M.B.) Atapuerca no es un proyecto normal. El proceso normal es hacer la excavación, tenemos tres años para hacer el estudio y después se entrega al museo. Pero Atapuerca no es un yacimiento normal, es un complejo de yacimientos donde salen muchos fósiles y que necesitan no solo un estudio complejo y continuado sino que además requiere, como la Sima de los Huesos, que esos fósiles se restauren y se compongan. Eso requiere mucho más de tres años. Nosotros trabajamos de forma conjunta con la Junta, codo con codo, y ellos saben perfectamente lo que estamos haciendo y confían en nosotros. Juan Luis está estudiando unos cráneos que salen en muchos pedazos y hay que recomponerlos. Si esos pedazos se entregaran a cualquier museo, nadie los pegaría y se quedarían muertos de la risa, pero Juan Luis lo que tiene que hacer es tener un equipo que recomponga esos cráneos para después cuando tenga el cráneo lo más completo posible haga el estudio y una buena publicación, que será la que dé éxito a este proyecto.

Cuando todo esto se haya terminado ese cráneo irá a donde tenga que ir, que es el MEH.

(A.) Los fósiles más importantes están ya en el Museo, no están escondidos en ningún sitio. Los fundamentales están en el MEH, en exhibición, que es donde tienen que estar. Lo que hay en el CENIEH son unos almacenes, no es un lugar de exhibición sino de conservación. El destino final de las piezas es la investigación, el conocimiento, pero esos fósiles tienen que servir para abordar temas como el parto, la enfermedad, el desarrollo, el lenguaje. El problema no existe, los fósiles importantes están en Burgos, unos en el Cenieh, otros en el MEH, algunos en el Museo de Burgos, otros en la UBU... Los que tenemos en los laboratorios son los que están en proceso de restauración. Estamos haciendo el trabajo gratis, que no cuesta nada, y sobre todo que no se podía hacer en otro sitio.

Y por último, nosotros, en cualquier caso, haremos lo que nos diga la Junta.

(J.M.B.) El miércoles presentamos un ejemplo claro: la escápula del Homo Antecessor. Apareció en 2005; teníamos que haberla entregado en 2008. Si lo hubiéramos hecho esa escápula quedaría arrinconada y nadie sabría nada de ella. Resulta que hay una persona que tiene unas manos brillantísimas, porque tenemos el equipo de restauración el mejor del mundo, y se ha dedicado durante años a extraerla de un bloque de arcilla calcificado. Y de repente, nos aparece ante nuestros ojos una escápula que se puede estudiar y se puede exponer. ¿Quién ha hecho esa inversión? La Generalitat catalana.

(E.C.) Aquí está la mala fe de personas que han querido atacar al equipo.

En 2014, Burgos acogerá un congreso científico internacional sobre Evolución Humana. ¿Han cerrado la presencia de algún investigador importante?

(E.C.) El congreso está aún abierto. Se ha mandado la segunda circular. Ha sido un rompecabezas y después una especie de espacio vacío donde nadie abría la boca, nadie apoyaba esto. Ha sido la Fundación la que ha tenido que asumir en solitario y tirará para adelante aunque no haya ningún apoyo de nadie. La situación ha sido complicada y estuvimos a punto de anularlo el año pasado cuando vimos que nadie mostraba interés en el congreso.

El congreso no se asignó a Burgos, se asignó a España. Se podía haber hecho en Barcelona, en La Coruña o en Cádiz pero preferimos hacerlo aquí. Pero si te encuentras que aquí nadie quiere apoyarte, dijimos pues adelante, lo hacemos porque si no sería la segunda vez que se retiraba.

¿Pero está ya encauzado?

(E.C.) Sí. Hay medi centenar de  comisiones, estamos funcionando ya a tope y se prevé la presencia de unos 2.000 investigadores de todo el mundo, lo que será un éxito. En septiembre tenemos que empezar a recaudar las ayudas necesarias para que de verdad funcione y concretar formalmente los apoyos. La Fundación está llevando este tema y la Junta ya ha dicho que apoyará este congreso, así como el Ayuntamiento.

¿De qué presupuesto estamos hablando?

(E.C.) De unos 300.000 euros. Hacemos un llamamiento a la sociedad porque esto es muy importante. No será Capital Gastronómica de España pero Burgos será capital mundial de la prehistoria.

(E.C.) Hemos estado muy al tanto de los procesos de la evolución como sistema de comunicación y como turismo cultural. Es un proceso no es un evento. El evento es la consecuencia de un proceso de 35 años. Y este es un congreso que no se puede organizar con los medios de la propia Unión Internacional de Prehistoriadores.

¿Están satisfechos con el impacto del MEH en la atracción de turistas con 700.000 visitas en tres años?

(J.L.A.) Lo que hay que lograr es que repitan. El MEHtiene un potencial inmenso. El contenido debe ser renovado en parte y debe ofrecer nuevos motivos de interés. Tiene que tener actividades asociadas que convoquen. Hoy en día todo es mediático y la cultura también es un espectáculo. Eso es lo que hay que conseguir. Y luego hay que darle una serie de intangibles que son difíciles de cuantificar como el prestigio, imagen, glamour... que hacen que el público se interese. El Museo está francamente bien en cuanto a edificio, a situación en la ciudad... es un museo que lo tiene todo, no solo en cuanto al espacio sino porque tiene la mejor colección de prehistoria del mundo. Solo con eso ya está justificado un museo si lo sabemos hacer bien porque no hay ningún museo en el mundo que tenga unas colecciones que abarquen un millón y medio de años. Las historias que se cuentan en el museo se podrían contar solo con los materiales de Atapuerca. Se puede hacer una exposición sobre los primeros ganaderos que llegaron a Europa o sobre el canibalismo en la historia. Tienes la riqueza de unos fondos que no tiene ningún museo del mundo.

O sea que de entrada un edificio magnífico, una instalación moderna, un personal preparado y capacitado... Hay una juventud en Burgos y en el MEH que le da alegría y fuerza. Eso se nota. Todo eso lo tiene, lo demás es hacerlo. No es difícil.

Tras el boom de Atapuerca de hace unos años, ¿han detectado que se haya perdido fuelle mediático o que el proyecto pueda llegar a morir de éxito?

(E.C.) Creo que no.

(J.LA.) Quizá las ruedas de prensa dejen de resultar novedosas porque lo que los prehistoriadores encontramos en los yacimientos son huesos y piedras, por muy importantes que sean para nosotros no es evidente en el fósil o en el objeto la importancia que tienen, la historia que nos pueden contar. Pero eso no es malo porque la rueda de prensa es un día y el MEHes todo el año. Lo que tiene que tener éxito no es la rueda de prensa sino lo que se va haciendo a lo largo del año con los descubrimientos que se van produciendo. Esto es una cosa que no hemos sabido contar. A lo largo del  año se producen noticias científicas de calado sobre los hallazgos. Hay diez artículos que merecerían una rueda de prensa internacional pero no las convocamos por no aburrir. Lo que mantiene el proyecto en permanente actualidad son las investigaciones que se desarrollan a lo largo del año.

(J.M.B.) En Atapuerca vamos por delante; en todo. Las teorías que van saliendo, estamos por delante. Las personas que trabajamos en Atapuerca estamos trabajando en el mundo entero porque nos están llamando. Estamos en varios proyectos en África, en China, en Israel, en Marruecos, en Argelia, en Tanzania, en Eritrea...

El gran reto es la difusión porque en lo científico está absolutamente conseguido. La proyección internacional de Atapuerca es absoluta y fortísima en los círculos científicos de todo el mundo pero para el gran público no. Los visitantes extranjeros tanto al MEHcomo a los yacimientos son sorprendentemente bajos en relación con el interés científico.

¿Hay posibilidad de sacar más partido a los centros de recepción de visitantes de Ibeas y de Atapuerca?

(E.C.) Se tienen que dar servicios de acuerdo a lo que están previstos. Esos edificios están pensados para ser un centro etnográfico y un centro de ecología, y además para poder recibir visitantes y para ser centros de promoción de productos culturales. Un concepto entre científico, turístico y comercial.

Pero eso aún no se ha hecho.

(E.C.) No se ha hecho porque la crisis ha llegado y ha quedado en un mero contenedor. Una estrategia que hablamos ayer con el presidente es intentar hacer colaborar a patronos y a otros grupos para convertir estos centros de ecología y etnografía en centros vivos. Es algo que tendrá que desarrollar Juan Luis. Nosotros quisimos que estos centros fueran en la Sierra porque allí tenemos que explicar la ecología y la etnografia de la zona no del universo. Que el visitante cuando vaya a los yacimientos, que es donde están los fósiles, sepa dónde se mete. Y esto estaba pensado en un sistema que funcionara de forma rotativa,  en un recorrido continuo para conocer la ecología, la etnografía y los yacimientos. Está pensado para hacer un complejo de asistencia de dos o tres días a este sistema porque está diseñado para ser el más grande del mundo. El futuro de este proyecto está en ligar todo y articular este proceso para que el museo etnográfico y el centro ecológico también cuenten con la financiación privada. Por eso, el presidente nos ha autorizado para que podamos mover para que los sectores público y privados trabajen de forma conjunta.

¿Hay posibilidades de exponer allí algún hallazgo?

(J.L.A.) No. Eso está en el MEH. Los centros están muy bien diseñados para entender la evolución humana. El de ecología está en Atapuerca porque allí hay humedales y existe el recorrido del agua. Por un lado, se ve la sierra y por el otro, las montañas que ocuparon los glaciares. Pero hacen falta inversiones para darles contenido.

(J.M.B) Para que ese circuito de transporte sea económicamente viable necesita que el número de visitantes sea mucho mayor. Es necesario hacer promoción y captación de visitantes, también en el resto del mundo. Con el número actual, no es sostenible ni interesaría a ninguna empresa. Es algo deseable en 5 o 10 años.

¿Qué opináis de la iniciativa Google Trekker, que permite visitar los yacimientos de Atapuerca a golpe de ratón?

(J.L.A.) Muy bien. Ya lo hicieron en Granada y no he tenido tiempo de verlo con detenimiento. Me parece una idea perfecta porque Internet es un medio para dar a conocer Atapuerca. Hay que ir hacia una especie de museo virtual. Es una muy buena publicidad e Internet es el lugar donde hay que hacer una gran apuesta.

¿Qué sintieron cuando la Fundación Atapuerca decidió conceder el Premio Evolución 2013 a los Valores Humanos al Grupo Espeológico Edelweiss y a Trinidad de Torres? ¿Se salda una cuenta pendiente con ellos, impulsores del trabajo en los yacimientos?

(E.C.) Los propusimos nosotros. La Fundación abre un canal para que la gente presente sus candidatos. Son amigos y tengo previsto proponer la base militar de Castrillo del Val, por su colaboración en los yacimientos.