La pegada del Oviedo marca la diferencia

J.A.L.
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Los asturianos se llevan el triunfo ante un buen Burgos que estrelló hasta tres balones en la madera

Álex Cruz se fracturó el hombro derecho y estará varias semanas de baja. - Foto: Luis López Araico

El Burgos Club de Fútbol no ha podido sorprender al Oviedo y ha caído derrotado. El equipo de Gonzalo Arconada, que realizó una gran primera mitad, pagó su falta de pegada y la calidad de los carbayones y se marchó al descanso perdiendo 0-2, resultado que no se movió en la reanudación. Con este resultado el equipo burgalesista se mantiene con 1 punto de ventaja sobre la promoción de descenso al no puntuar el Atlético Astorga.

El resultado final fue contundente, pero no respondió a lo que se vio sobre el terreno de juego. Al menos en la primera parte. Y es que en ella el Burgos puso el juego, las ocasiones y la intensidad, pero el Oviedo los goles. Con una acción de balón parado y una gran contra los oviedistas pusieron tierra de por medio, insalvable para los castellanos.

La salida burgalesista fue fulgurante. De hecho, antes de cumplirse el minuto 2 de juego Carralero, en la primera acción de ataque de los locales, estrelló un gran zurdazo en el larguero. Fue un aviso de las intenciones de un equipo concentrado y con buenas sensaciones en el que Álex Cruz era uno de los más activos y acertados.

Pero el encuentro se le fue complicando progresivamente al Burgos CF. Pese a la gran oportunidad inicial, el gol fue asturiano al transformar de manera directa una falta Susaeta (minuto 9). Cuando todos esperaban el centro, el interior buscó el segundo palo y el esférico acabó en el fondo de las mallas tras tocar en la madera.

A partir de entonces nada le salió bien a los castellanos. Seguía llegando con peligro, pero el veterano Esteban desbarataba. Y cuando no era él, era el travesaño, que de nuevo en el minuto 17 escupió un lanzamiento burgalesista, en esta ocasión de Cristian. Beñat llevó el rechace al fondod e las mallas, pero lo hizo en posición de fuera de juego.

Para colmo de males, Álex Cruz, que estaba generando mucho peligro por la bnda derecha, tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto 35 tras sufrir una caída que le lastimó el hombro y al filo del descanso, en el minuto 45, Sergio García amplió la renta carbayona al culminar un contragolpe en el que Del Val no estuvo acertado y reculó en exceso (0-2).

Este gol fue un mazazo para el Burgos, que en la segunda mitad tuvo menos acierto en la combinación, aunque mantuvo la fe y la intensidad. Y pese al casi insalvable marcador, no se rindió en ningún momento.

Fruto de ello, llegaron buenas oportunidades de Quesada, de Cristian y de Gabri Gómez, todos despejadas por el sobresaliente Esteban. No se alteró mucho el Oviedo, que con el marcador tan a su favor se limitó a aguantar y esperar el final del encuentro.

Tampoco la expulsión de Nacho en el minuto 78 alteró a los asturianos, que volvieron a tener la suerte de cara en el minuto 89 con un nuevo disparo de Cristian a la madera, el tercero.