Valdivielso está dispuesto a cortar la N-232 si continúa su abandono

A.C. / Valdivielso
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El alcalde y candidato por el PP, Óscar Palencia, se muestra «indignado» después de cuatro años intercambiando cartas y contactos con los responsables de Fomento

Más de una década de bacheo sobre bacheo y la ausencia de un proyecto de modernización han convertido la Nacional 232, a su paso por la Merindad de Valdivielso en un tramo de carretera infame, al que uno mandaría a su peor enemigo para que se le pinchase una rueda o se le desequilibrara la suspensión. Hay técnicos que se atreven a calificarla como la «peor Nacional de España» y es con mucho la carretera peor conservada de Las Merindades de cualquier Administración.

El alcalde y candidato del PP a la Alcaldía, Óscar Palencia, ha enviado una docena de cartas al Ministerio de Fomento en sus cuatro de años de mandato y ha mantenido un contacto constante con la Demarcación de Carreteras de la Subdelegación del Gobierno, pero todas las promesas se ha diluido con el paso del tiempo. Ante la falta de respuestas, Palencia asegura que los vecinos, hartos del abandono, están dispuestos a realizar cortes de la carretera, pero no en su tramo de Valdivielso, por el que todos los conductores evitan pasar, sino por otros anteriores, con un gran volumen de tráfico.

La historia de los 21 kilómetros de la N-232 que sortean el bellísimo Valle de Valdivielso, se remonta al año 1997, hace casi veinte años, cuando se aprobó provisionalmente un proyecto de mejora de la plataforma de este tramo. Ya entonces el Ministerio de Fomento vería clara la necesidad de mejorar este tramo, como en años posteriores lo hizo con el cercano trayecto de la N-629 que va de Oña a Trespaderne o más adelante, con el tramo de la N-232 que va de Incinillas a Soncillo.

En 2001 se emitió la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto y «fueron redactándose sucesivas modificaciones que culminaron en el año 2008», nada menos que siete años después, como explicaba el Ministerio de Fomento en septiembre de 2011 en una carta enviada al Ayuntamiento valdivielsano.

Finalmente el Ministerio de Medio Ambiente propuso en febrero de 2011 «una actuación menos ambiciosa, dada la grave afección ambiental y paisajística que suponía el proyecto inicial». Aquella actuación que ya le anunciaban por escrito al Consistorio consistía en «la extensión de una capa de mezcla bituminosa en caliente en el tramo de la N-232 desde la intersección con la N-629 en Oña, hasta Valdenoceda». Entonces decía el Ministerio de Fomento que «dicho proyecto ha sido considerado prioritario por esta Demarcación para su licitación dentro del programa de obras de conservación».

El presupuesto se acercaba a los 2 millones y en junio de 2013, de nuevo el Ministerio de Fomento, dos años después, decía en una contestación al Ayuntamiento que el proyecto «había sido remitido a la Subdirección General de Conservación para su supervisión y licitación tan pronto las disponibilidades presupuestarias lo permitan». En septiembre de 2014, la coletilla de la disponibilidad presupuestaria volvió a aparecer en la última carta al Ayuntamiento, que desde entonces ha mantenido contactos por correo electrónico con Fomento.

Mejor rodeo

Pero nada de nada. La disponibilidad presupuestaria no llega mientras la carretera se deshace y las sucesivas capas de asfalto que parchean sus baches se levantan sin cesar y llenan de gravilla un firme peligroso. Sin arcenes, sin pintura horizontal que guíe al conductor de noche, sin seguridad, el alcalde ha insistido hasta la saciedad ante el Ministerio por el «estado lamentable en que se encuentra la carretera», como reza una de sus cartas y por «las diversas quejas recibidas de los vecinos y de otros ciudadanos que la transitan».

Las lluvias y nevadas han deteriorado hasta el límite una carretera que todos los conocedores de este tramo evitan, a pesar de que el rodeo por la N-629 hacia Medina de Pomar implica 18 kilómetros más para llegar a Valdenoceda. El alcalde se muestra «indignado» y lamenta que el mal estado de la carretera haga huir a muchos visitantes que, de otro modo, conocerían el valle.

El exalcalde socialista Jesús Arce siempre reivindicó este arreglo sin éxito y lo volvería a hacer de ganar las elecciones a las que vuelve a concurrir. Desde Juntos por Valdivielso plantean buscar fórmulas «imaginativas» para reivindicar el arreglo de esta vía olvidada desde hace dos décadas.