Los propietarios de los sótanos ilegales que invaden el espacio público en Juan XXIII y que salieron a la luz hace 5 años no han recibido sanción ni tampoco han restaurado la legalidad. La multitud de respiraderos que pueden verse paseando por la zona dan fe de ello y así seguirán mucho tiempo porque el Ayuntamiento no tiene previsto actuar a corto plazo. El área de Licencias realizó un informe tras detectarse y concluyó que los que estaban bajo la huella de los edificios cometieron una irregularidad ya está prescrita, pues todos se construyeron hace más de 4 años (límite temporal para exigir responsabilidades). Sin embargo, recomendaba tramitar un procedimiento sancionador. Debía ser la Concejalía de Patrimonio la encargada de forzar la reparación, pero 5 años después no lo ha hecho...