108.000 burgaleses ya han visitado la tienda de Ikea en Valladolid

R. Travesi / Burgos
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De los 1,8 millones de personas que han pasado en su primer año de funcionamiento por la firma sueca de hogar -única en Castilla y León-, un 6% procede de la provincia

Imagen de la inauguración del centro de Valladolid, hace un año. - Foto: Ical

El tirón de Ikea es evidente y la única tienda de Valladolid no iba a ser menos. Ya sea por curiosidad, por la novedad de ser el primer establecimiento de Castilla y León, o bien por conocer una amplia gama de productos para el hogar con una buena relación calidad-precio o por la crisis económica que obliga a muchas personas a comprar en este tipo de centros. Lo cierto es que la tienda de Ikea situada en Arroyo de la Encomienda ha recibido en el primer año de apertura más de 1,8 millones de visitantes, de los que 108.000 son burgaleses. Eso sí, desconocemos el número de personas de la provincia que haya podido repetir a la hora de realizar las compras.

Fuentes de la firma sueca apuntaron esta semana que el 63% de toda la clientela proviene de Valladolid y el 37% del resto de las provincias de la Comunidad Autónoma. De ese porcentaje, el 6% corresponde a personas procedentes de la provincia burgalesa. Es un punto más de los que pasaron por ese centro en los dos primeros meses.

Los responsables de Ikea desconocían el impacto que podía tener la apertura de la nueva tienda en Burgos aunque preveían que la provincia se dividiría en dos a la hora de realizar sus compras. Los habitantes del norte seguirán optando por Barakaldo mientras que los del sur y el centro elegirían el establecimiento de Valladolid. Burgos había sido, al menos hasta la apertura del centro de Valladolid, la provincia de la comunidad autónoma que más clientes aportaba al establecimiento que Ikea abrió hace 8 años en la localidad vizcaína. Nada menos que el 70% de los castellanos y leoneses que iban a esa tienda procedían de aquí. Pese a ello, el porcentaje de burgaleses en el conjunto de visitas solo suponía el 1,50%.

Los burgaleses pueden ahora repartirse para comprar un nórdico de la marca sueca, equipar una cocina o adquirir un sofá entre los establecimientos de Valladolid, Barakaldo y San Sebastián de los Reyes, en Madrid. Son los lugares más cercanos a la provincia.

El tirón del Ikea provocó que algunas agencias de viaje y empresas de transporte hayan organizado excursiones para pasar el día en la tienda sueca de la ciuda vecina. La proximidad y la buena comunicación por carretera, a poco más de una hora por autovía de la capital burgalesa, ha sido una clave para esta buena aceptación. Desde el anuncio de la construcción del establecimiento en Arroyo, se habló de una posible amenaza para el comercio tradicional de Burgos.

Pese a ello, el presidente de la Federación de Empresarios del Comercio (FEC), Enrique Bañuelos, se mostraba hace un año confiado en que este ‘efecto IKEA’ no se alargara más allá de un año y que transcurrido ese tiempo la demanda en las tiendas tradicionales volviera a la normalidad. Evidentemente, el sector del mueble y los que centran su negocio en la decoración y el equipamiento del hogar serían los más afectados.

Pero otro riesgo de fuga de clientes fue el anuncio de la apertura en primavera del centro comercial ‘Río Shopping’, junto a la tienda Ikea de Arroyo. Desde el 20 de septiembre, funciona la mayor galería de estas características de la región. Se trata de un buen complemento para los compradores de la tienda del hogar puesto que en este espacio están la práctica totalidad de las franquicias del textil como, por ejemplo, H&M, Primark, Kiabi y Sport Zone, pero también con una amplia representación de tecnológicas como Apple Store y de hostelería. Así, hasta sumar 129 establecimientos.

No obstante, fuentes del gigante sueco afirman que los últimos meses han comprobado una mayor afluencia de clientes del resto de la Comunidad, al pasar de representar el 37 al 44%%. Y puede tener relación con la apertura de las tiendas del ‘Río Shopping’.

Gran aceptación

Las previsiones iniciales de Ikea en Valladolid eran recibir entre dos y tres millones de clientes en su primer año de vida. Finalmente, ha sido inferior a ese objetivo. El primer anuncio de la empresa, a la semana de abrir, era que el centro había recibido 62.000 personas y que su oferta comercial había tenido «una gran aceptación entre los vallisoletanos y castellanoleoneses». A los dos meses, fueron 355.000 personas que se habían acercado a visitarlo, y a los seis meses, 813.000.

Llegar al detalle de lo que han comprado los burgaleses es imposible pero sabemos las preferencias de los castellanos y leoneses, que han mostrado interés por las cocinas, los sofás y los colchones. En concreto el sofá Ektorp y el diván Hemnes (convertible en una cama doble).

El nuevo espacio comercial de Ikea supuso una inversión de 60 millones de euros, con la contratación de 250 personas y la generación de otros 75 empleos indirectos en los servicios auxiliares. Todos ellos repartidos por una superficie de 34.700 metros cuadrados en dos plantas, donde se exhiben más de 9.500 productos de todo tipo. La empresa sueca cuenta con 14 establecimientos en España.