Centro Burgos lleva a sus tiendas la figura del asesor de compras

B.G.R. / Burgos
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Lanza una campaña en colaboración con la Cámara de Comercio en la que regala estudios de imagen y cheques de 500 euros

En su búsqueda por fomentar el consumo, la asociación de comerciantes Centro Burgos quiere ofrecer un valor añadido en sus establecimientos del casco histórico y la zona sur incorporando el servicio de personal shopper o asistente de compras. Para ello y antes de su puesta en funcionamiento, acaba de lanzar, junto a la Cámara de Comercio, una campaña promocional que permita conocer las ventajas de esta figura de cara a «optimizar» el gasto que se realiza en equipamiento personal.

Durante los meses de junio, julio y agosto, los clientes de los comercios asociados recibirán vales por cada compra que realicen y con los que entrarán en un sorteo de cinco estudios de estilo, además de un cheque de 500 euros que el consumidor agraciado deberá gastar en una hora. El asesoramiento correrá a cargo de la experta en imagen y personal shopper Costana de la Torre.

El nombre de los premiados se conocerá en septiembre, momento en que finaliza la primera fase de la campaña, que continuará con otras dos acciones dirigidas a la implantación del servicio. Por un lado, la entidad trabaja en la posibilidad de prestar ese asesoramiento mediante cita previa o a través de talleres y sesiones prácticas. Y por otro, incorporarlo a la nueva web que estrenará en julio.

El fin de esta iniciativa, financiada con fondos del Ministerio de Economía y Competitividad, pasa por incentivar el consumo con actividades novedosas y promocionar el centro de la capital. Pero más allá de los objetivos del sector, Centro Burgos pretende ayudar a los consumidores a «sacar el máximo partido a su imagen» y «optimizar» sus compras.

«Con asesoramiento se puede ahorrar y amortizar mejor aquello que se adquiere, haciendo del consumo una inversión y no un gasto», explicó la gerente de la asociación zonal,Belén Marticorena, que aseguró que este tipo de servicio solo lo ofrecen grandes centros comerciales, como el Arena de Valencia, o importantes cadenas de distribución de ropa.

La figura del personal shopper nació en Nueva York en la década de los 80 y entre sus tareas se encuentran la de asesorar a  los clientes a la hora de usar los colores o las prendas que más le favorecen en función de su estilo, acompañarles en las compras o diseñar el armario más adecuado.