Las Adoratrices y su proyecto para sacar a jóvenes e incluso adolescentes de las redes de la prostitución serán receptores de los fondos que recaude el Rotary Club de Burgos en su tradicional cena solidaria, que se celebrará mañana en el hotel Silken. Cualquier ciudadano puede asistir, pero debe recoger con antelación la entrada en el establecimiento hotelero. La colaboración se hace a través del importe del menú -50 euros-, la rifa que se organiza en el acto y, en caso de que así se desee, ingresando un donativo voluntario en un número de cuenta.

Los rotarios de Burgos llevan años promoviendo un proyecto internacional en África, pero al mismo tiempo tratan de colaborar con alguna entidad local. El año pasado fue con Atalaya y los comedores sociales y, en esta ocasión, se pensó en las Adoratrices y en la casa de acogida que las religiosas gestionan para ayudar a mujeres que son víctimas de la trata y de la explotación sexual a  salir de ese circuito mafioso. La secretaria del club, Marisol Carrillo, explicó que «más de la mitad o la tercera parte de las mujeres que ejercen la prostitución están obligadas y no pueden salir, porque siempre tienen deudas que pagar» y de ahí que se considerara la utilidad del trabajo de las Adoratrices. «Las únicas que se atreven. Hacen una labor maravillosa», destacó Carrillo.

En anteriores ediciones recaudaron unos 5.000 euros.