Los cursos de formación y empleo realizados por el Ayuntamiento de Aranda con la subvención del servicio público de empleo de Castilla y León y el fondo social europeo terminaron ayer con la entrega de diplomas a los 17 alumnos participantes.

Parte de ellos han configurado el grupo que, durante seis meses, ha participado en el taller de ‘Regeneración de espacios públicos y edificios municipales’ para rehabilitar el centro cívico Virgen de las Viñas. Un espacio en el que el Ayuntamiento pretende instalar «la escuela de hostelería de Aranda y la Ribera», apuntó la edil de Acción Social, Azucena Esteban.

La concejala mostró su interés por alcanzar este objetivo que también persigue y «demanda la asociación de hosteleros Ashoar para profesionalizar un sector imprescindible en la zona, comentó.

Postura que compartió la alcaldesa, Raquel González, quien espera «poner las instalaciones y el esfuerzo que han volcado los alumnos del taller al servicio de la futura escuela».

Respecto al taller de ‘Atención preventiva a personas mayores’ cursado en el centro intergeneracional, que también finalizó ayer, Esteban destacó el servicio prestado por los pupilos a «los 37 usuarios dependientes de grado leve del centro día ofreciéndoles conciliación, respiro familiar y soluciones terapéuticas».

Entre las actividades, las coordinadoras docentes, Rosa y Sara, mencionaron los «programas de psicomotricidad, cocina, ludoterapia y actividades diarias». Todos ellos persiguen retrasar el deterioro cognitivo y aprovechar al máximo la autonomía de las personas.

Actuaciones, al igual que la rehabilitación del centro cívico, que han permitido a los alumnos obtener un certificado profesional para «facilitar su acceso al mercado laboral», destacó González, tras reconocer las dificultades.

Motivo por el que recordó la importancia de participar en estos cursos que llevan casi 27 años desarrollándose en colaboración con el servicio público de empleo. Y seguirán realizándose pues, según adelantó, ya disponen de la financiación para una nueva edición.

Así lo corroboró el gerente provincial del Ecyl, Fernando Millán, quien pretende «continuar aumentando las posibilidades de empleo de los parados a través de la orientación, la formación y la inserción», sostuvo.

Un trinomio para el que precisa del Ayuntamiento de Aranda como «cómplice» ya que sin él no podrían haber llevado a cabo «23 proyectos en los que se han implicado más de 600 alumnos y se han aportado 9,5 millones de euros» desde el inicio de su colaboración.

Cifra que incluye 113.000 euros de la Junta de Castilla y León y 35.000 del municipio para este último proyecto. Una inversión que «conjuga la formación profesional teórica y práctica con la rehabilitación de espacios públicos en los ámbitos que precisa el Ayuntamiento», apuntó Millán.