12.000 personas salen a la calle contra los recortes sociales y laborales

C.M. / Burgos
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Los sindicatos no descartan continuar con las movilizaciones e incluso llegaron a pedir la convocatoria de elecciones generales

La marea humana colapsó durante dos horas las calles del centro de la ciudad. - Foto: DB/Miguel Ángel Valdivielso

El nivel de desencanto de los ciudadanos con los últimos recortes laborales y sociales aprobados por el Gobierno de Mariano Rajoy es tal alto que la convocatoria de manifestación realizada ayer por los sindicatos resultó todo un éxito. Unas 12.000 personas se echaron a la calle, aunque fuentes sindicales elevaron la cifra a 15.000 y las policiales la rebajaron a 9.000.

La protesta se inició a las 20.30 horas en la plaza del Cid y recorrió las principales calles del centro hasta finalizar cerca de las 22 horas en la Plaza Mayor. Se dio la circunstancia de que cuando la cabecera había llegado a su destino todavía quedaban manifestantes en el punto de partida.

Bajo el lema ‘No te calles, defiende tus derechos’, los burgaleses expresaron su desencanto ante la situación que vive el país y las medidas que ha decidido tomar el Gobierno central. Entre ellas, destacan la reducción de las prestaciones por desempleo, que pasan del 60 al 50% a partir del séptimo mes, los recortes en las ayudas de la Ley de Dependencia, el incremento del IVA, la reducción de las cotizaciones sociales que deben pagar los empresarios, el endurecimiento del acceso a las jubilación y la pérdida de la paga extra de Navidad, parte de los días libres y aumento de la jornada laboral de los funcionarios.

Las quejas quedaron plasmadas en las pancartas que portaban los manifestantes. En ellas podía leerse: ‘No a la reforma laboral’, ‘Por el empleo estable y con derechos’, ‘No a las agresiones sociales’, ‘Tengo una carrera y como mortadela’, ‘Contrato temporal para la casa real’, ‘Sobran 375.000 políticos’, ‘Rescátame mi y no a Rato, que sale más barato’, ‘El próximo parado que sea un diputado’, ‘Recortar no es ahorrar’, ‘Defendemos los servicios públicos’ o la ya famosa frase ‘No hay pan para tanto chorizo’.

También corearon gritos durante todo el trayecto animando a sumarse a quieres les miraban desde las aceras y además se escucharon algunos petardos.

Durante el recorrido pudieron verse pancartas de los sindicatos CC OO, UGT, CSI-F, CGT, SATSE (enfermería), CESM(médicos) o de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Numerosos manifestantes llevaban camisetas verdes, que se han convertido en el símbolo de la defensa de la educación pública, y naranjas, que reivindican la continuidad de los servicios sociales. También estuvieron representados los sindicatos policiales como el SUP y de la Guardia Civil, AUGC, así como cientos de funcionarios de las diferentes administraciones públicas, estudiantes, ciudadanos anónimos y varios dirigentes locales y provinciales del Partido Socialista.

Protesta necesaria

El secretario provincial de la Unión General de Trabajadores, José Luis García Pascual, subrayó que la manifestación era «más que necesaria porque los recortes solo van en una dirección. «Se protege a las clases más pudientes cargando contra la clase trabajadora. El Gobierno ha perdido el control al aprobar medidas tan duras que serán la puntilla para muchas familias, que no podrán llegar a fin de mes ni pagar sus hipotecas al perder todas sus prestaciones».

En la misma línea, se pronunció el secretario de organización de Comisiones Obreras, Raúl Sierra, quien auguró que, de no rectificar en su modelo de hacer política, podrían convocarle otra huelga general al Gobierno. «Están atentando contra el estado del bienestar y la democracia».

Los sindicatos no descartan continuar con las movilización porque auguran nuevos recortes en los próximos meses, entre ellos una rebaja de las pensiones.

Durante su intervención en el discurso final en el escenario de la Plaza Mayor llegaron a reclamar la convocatoria de elecciones generales anticipadas. «Durante la campaña electoral el Partido Popular dijo que no iba a subir los impuestos y lo ha hecho, prometieron garantizar los derechos de los trabajadores y han aprobado una reforma regresiva, prometieron garantizar las pensiones y las prestaciones sociales y las han rebajado. Todas sus decisiones han supuesto un engaño y un desprecio hacia la clase trabajadora. Mantendremos la movilizaciones hasta que cambien de opinión o convoquen elecciones generales», señaló García Pascual.

En opinión de los responsables sindicales, hay otras medidas que  se pueden adoptar para contener el gasto y mejorar la economía.