La peor versión del San Pablo

Área 11 / Ourense
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Los burgaleses realizaron un pésimo partido en Ourense, que equilibró la eliminatoria. Fueron muy inferiores tanto en el rebote como en el acierto ofensivo

Ourense 91 - San Pablo Inmobiliaria 65

 

Ourense: Pedro Rivero (19), Ander Martínez (5), Zamora (13), Rowley (11) y Tomás, Fernández (5) -cinco inicial- Balleta (0) Barreiro (13), Kapelan (10), Salash (9), Rejón (6), Van Zijverden (0) y Martín Rodríguez (0).

San Pablo Inmobiliaria: Peciukevicius (7), Proleta (0), Sinica (10), Poscic (6) y Vega (3) -cinco inicial- Vilanova (5), Maresch (7), Edu Martínez (13), Roger Fornas (6), Toncinic (7) y Chris Behrens (1).

 

Árbitros: Fernando Ruipérez Vielba y Alberto Sánchez Ardid. Sin eliminados.

Parciales: 18-13 (primer cuarto); 24-12 (descanso, 42-25); 25-18 (tercer cuarto, 67-43) y 24-22 (final, 91-65).

Incidencias: Cuarto partido de la primera serie del play off de ascenso a ACB, disputado en el Pazo dos Deportes Paco Paz, ante unos 2.800 espectadores.

 

El San Pablo Inmobiliaria cierra su viaje a Ourense con otro pobre encuentro que lleva la serie al quinto partido, que se disputará mañana en El Plantío.
Ayer por la tarde se dirimía el cuarto encuentro, y la segunda ocasión para San Pablo de hacerse con el pase a la semifinal. Pero las cosas no pudieron empezar peor para los burgaleses, que de entrada se toparon con un rival muy enchufado que no le dio opciones. COB dominaba el juego, con una fuerte defensa que ahogaba la salida de balón y crecía desde atrás para ir poco a poco tomando distancias en el luminoso (7-1, minuto 3).
Los gallegos borraron a su rival de la cancha, con una defensa fenomenal, haciéndose con el rebote, y con una gran actuación del base Pedro Rivero.
Matija Poscic anotaba la primera canasta en juego de los burgaleses, pero Rowley y Zamora respondían y obligaban al técnico burgalés a parar el partido ante el más que pobre 25% de acierto (11-3, minuto 4). A la vuelta los burgaleses consiguieron frenar los ataques de su rival, aunque Ourense encontraba de nuevo soluciones en el tiro exterior con un triple de Ander Martínez que esta vez replicaba Tonicic (14-6, minuto 7). La entrada de Filip Toncinic y Edu Martínez en la recta final permitió la reacción, que con gran acierto desde la línea de tiros libres recortó diferencias (18-13).
Pero el despertar de los castellanos fue solo un espejismo y en el inicio el segundo cuarto los hombres de Gonzalo García, a pesar de las rotaciones, seguían mandando en la cancha y el luminoso, haciendo una defensa extraordinaria ante un San Pablo desaparecido, que fallaba lanzamientos y era incapaz de capturar ni un rebote. Las pérdidas de balón eran una constante en las filas burgalesas, mientras los orensanos, con un Pedro Rivero sensacional y los puntos de Salash y Diego Kapelan ampliaba su renta hasta los 14 puntos (31-27, minuto 14), obligando a Epi a pedir un nuevo tiempo muerto. Se mostró muy enfadado, pero de nada le sirvieron los sermones, las rotaciones, los cambios de defensa... Burgos parecía no haber viajado hasta Ourense y el equipo seguía sin reaccionar. 
La lección magistral de Pedro Rivero, apoyado por Barreiro y Diego Kapelan, seguía marcando las diferencias y al descanso se llegaba con un escandaloso 42-25 y, lo que era peor, con un equipo burgalés completamente desconcertado en el que solo Toncinic y Edu Martínez aportaban algo de profesionalidad.
Mucho tenía que cambiar el equipo para tener alguna opción de remontada, pero eso no sucedió: en el tercer cuarto el Ourense siguió manejando el encuentro a su antojo para seguir ampliando rentas ante un San Pablo que seguía completamente desaparecido, entregado, y que veía cómo el rival alcanzaba los 20 puntos de renta en el minuto 24 de partido (51-31).
Estaban entregados a merced de los hombres de Gonzalo García, que se permitían el lujo, incluso, de adornar las jugadas, machacando la canasta burgalesa y poniendo el 60-35, lo que obligaba a Diego Epifanio a pedir un nuevo tiempo muerto para intentar evitar el ridículo de los suyos.
De nuevo fueron Filip Toncinic y Edu Martínez los que lideraron la tímida mejoría de los burgaleses, aunque no consiguieron enjugar diferencias y al minuto 30 se llegaba con una ventaja de 24 puntos (67-43).
El último cuarto no tuvo más historia. Los locales aprovecharon para dar minutos a jugadores menos habituales y hacer disfrutar a su público. Habrá que esperar a mañana para ver si, en casa, San Pablo recupera su mejor versión en el encuentro decisivo.