Urcacyl y UCCL tildan la dimisión de 5 vocales de Asebor de electoralista

N.L.V. / Aranda
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Descartan que detrás de su renuncia esté la gestión económica ya que el presupuesto, de 6,9 millones, recibió el respaldo unánime de una comisión previa y las arcas están saneadas

Fernando Páramo, vocal de UCCL en el Consejo, en primer plano, junto a José Manuel de las Heras y Félix Arribas. - Foto: diariodeburgos.es

Sin que a última hora de la jornada laboral de ayer en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero se tuviera aún constancia de si la dimisión presentada el viernes por los cinco representantes de la Asociación de Bodegas de la Ribera del Duero (Asebor) era firme, si todos se mantenían firme en su postura o, de ser así, si sus sutitutos iban a tomar posesión del cargo y mientras los cinco responsables de esta crisis interna del órgano gestor de este marchamo de calidad vitivinícola mantienen en vigor una inexplicable omertá, los que han empezado a pronunciarse han sido el resto de integrantes del plenario ribereño.

Tanto la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl), que ampara a seis vocales, uno en representación de las bodegas cooperativas y cinco a los viticultores, como la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), a la que pertenece el último integrante del pleno, por las pequeñas bodegas, denunciaron públicamente -los primeros mediante un comunicado, los segundos en rueda de prensa- que detrás de la decisión de Asebor no hay más que un «interés electoralista» y una maniobra de presión para intentar que se cambie el actual reparto de fuerzas existente en el Consejo Regulador.

«Es injusto y no es de recibo que quien dice representar a viñedo y a vino cree esta aureola de preocupación que cuando uno no conoce la realidad, puede considerarla grave», señala José Manuel de las Heras, responsable de asuntos vitivinícolas de la UCCL, quien compareció junto a Fernando Páramo, vocal de la UCCL en el Consejo Regulador ribereño, y Félix Arribas, presidente de la UCCL.

Ambas organizaciones descartan de forma tajante que la mala gestión económica de la institución pueda esgrimirse como argumento para justificar la renuncia. El presupuesto para 2012, que ronda los 6,9 millones de euros, fue elaborado en una comisión donde están representados, de forma paritaria, bodegas y viticultores, y tras realizarse algunos ajustes, fue aprobado por el pleno en diciembre. Asimismo, la situación de las arcas ribereñas es más que saneada, haciendo frente sin problemas al pago de la ampliación de la sede del Consejo Regulador y disponiéndose en estos momentos de más remanentes que cuando se inició el proyecto.

Respecto a las campañas promocionales, que se llevan la mayor ‘tajada’ del presupuesto, especialmente el Plan USA, han sido aprobadas también de forma unánime por el pleno, cada año se adhieren nuevas bodegas y los gastos tienen un control específico al estar subvencionado por la Unión Europea. Además, recuerdan desde Urcacyl, «el posicionamiento y prestigio de la marca Ribera del Duero en el mercado es cada vez mayor», como demuestra el récord de contraetiquetas entregadas en 2011 y el importante incremento, de cerca del 30%, registrado en enero. «Y todo ello en un entorno de crisis profunda», recalcan.

Por todo ello, es por lo que ambas organizaciones consideran que la próxima cita electoral, cuya convocatoria es competencia exclusiva de la Junta de Castilla y León y que, en teoría, tal y como adelantó Diario de Burgos el domingo, tendría que celebrarse este año, es lo que ha motivado la dimisión en bloque de los vocales de Asebor, que según la UCCL tiene una representación mucho menor de la que quieren atribuirse y cuya actitud ha molestado a numerosas elaboradoras.

Esta medida, asegura De las Heras, no es nueva puesto que han sido varias las ocasiones en que han puesto sobre la mesa su renuncia, y con la cual lo único que persiguen es que se atiendan sus reivindicaciones sobre el reparto de representantes, eliminando el vocal que tienen asignadas las cooperativas sin necesidad de pasar por las urnas y restringiendo la presencia de otros estratos, como el de viticultores, para poder tener mayoría y así, intuimos, nombrar al presidente o presidenta que consideren oportuno».