Un mayor diagnóstico dobla los casos conocidos de sida

Angélica González / Burgos
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Las consultas del HUBU atendieron hasta octubre 22 nuevos pacientes y lamentan 6 muertes, 3 de las cuales eran «evitables» ya que los afectados dejaron de tratarse voluntariamente

José Luis Yáñez (i.), Juan Francisco Lorenzo, María José Abajo, y José Antonio Noguero. - Foto: Jesús J. Matías

El número de casos nuevos de VIH/sida diagnosticado en las consultas externas del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) se ha duplicado este año con respecto a 2013. Según datos facilitados por el coordinador de sida, Juan Francisco Lorenzo, hasta el pasado 30 de octubre se vieron 22 nuevos pacientes frente a los 11 del mismo periodo del año anterior. «Esto podría considerarse preocupante pero creo que, al contrario, habría que felicitarse porque somos capaces de diagnosticar más. Hay muchas personas que desconocen que tienen la infección y esto provoca un alto porcentaje de las transmisiones. Por eso hay que decir que cuanto más y antes se diagnostique mejor para los pacientes y también desde el punto de vista epidemiológico porque habrá menos transmisión de la infección».

Uno de los objetivos que se ha propuesto el Comité Ciudadano Anti-Sida de Burgos para los próximos cinco años tiene que ver con esto: Quieren reducir un 80% las infecciones (para que en 2020 fueran únicamente 4, según los datos actuales) pero también que no haya muertes por la enfermedad y que se reduzca significativamente la discriminación. Para conseguir el primero apuestan por la información y la prevención dirigida, sobre todo, a las personas más jóvenes, colectivo al que destinan una serie de talleres que apoya el Ayuntamiento, cuya concejala de Juventud, María José Abajo, estuvo presente en la rueda de prensa. En este sentido, el jefe del servicio de Epidemiología de la Junta, José Luis Yáñez, precisó que la población con la que más hay que trabajar son los varones en la treintena porque de los afectados en Castilla y León el 78% son hombres de una edad media de 37 años.

La reducción de los fallecimientos tiene que ver, según precisó el presidente del Comité, José Antonio Noguero, con un mayor diagnóstico precoz y el acceso a los nuevos tratamientos. Este año han fallecido seis personas que estaban siendo atendidas en la consulta de VIH/sida del HUBU. De ellas, según precisó Juan Francisco Lorenzo, una murió repentinamente por lo que, aunque tuviera sida, no se puede relacionar y de las cinco restantes, tres las calificó de «muertes evitables» porque los pacientes decidieron de forma voluntaria prescindir del tratamiento: «No fuimos capaces de hacerles entender que necesitaban el tratamiento para vivir como si no tuvieran sida», se dolió el médico, quien explicó que la esperanza de vida de una persona con VIH/sida que sigue la medicación prescrita es idéntica a la de otra que no tiene la enfermedad por la eficacia de los tratamientos que hacen que el virus desaparezca y que el sistema inmunológico se recupere. El resto de los datos del trabajo del hospital con pacientes con sida han ido también al alza: 85 ingresos frente a los 70 del año pasado y 1.488 consultas (1.349 en 2013).

Menos discriminación. Para reducir la discriminación que muchas veces sufren los pacientes en todos los ámbitos de su vida (el año pasado el Comité denunció la negativa de una funeraria a vestir a una persona que falleció por esta enfermedad y aún les siguen excluyendo de los viajes del Imserso), este colectivo quiere apostar por la tolerancia «como herramienta social que nos permita avanzar en un cambio de actitud frente a la enfermedad, respetando a las personas, a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias».