En otoño de 2010, los ayuntamientos de las merindades de Sotoscueva, Valdeporres y Montija junto con Espinosa de los Monteros, así como numerosas juntas vecinales de estos municipios decidieron sumar sus montes al proyecto comandado por la Junta de Castilla y León para la regulación y comercialización de los recursos micológicos de Castilla y León, bautizado como Myas RC. En 2011 se unió a todos ellos el Valle de Mena, con lo que la Unidad de Gestión Las Merindades alcanzó las 25.000 hectáreas. En 2014, el proyecto fue absorbido por el Programa Micología Castilla y León, Micocyl, y comenzó a ser gestionado por la Fundación Cesefor. Tras seis años de experiencia, Sotoscueva, las Siete Juntas de Sotoscueva y Valdeporres, tres potencias forestales con más de 10.000 hectáreas de monte, han decidido navegar solas y gestionar por su cuenta los recursos micológicos de su territorio. Espinosa de los Monteros y Montija lo están valorando.
Ven más sombras que luces a un proyecto que nació abanderado por la Junta de Castilla y León y contó en sus inicios con financiación de la Administración regional y la Diputación Provincial, pero que se fue deshinchando por efecto de los recortes de la crisis. Como relatan desde ambos municipios, los vigilantes de campo previstos solo se mantuvieron en los inicios y ya en 2012 fueron los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León y los agentes del Seprona los que se encargaron de constatar que quienes recolectaban setas en los montes contaban con sus preceptivos permisos.
Otras promesas, como la de formar guías micológicos o potenciar la gastronomía micológica en la zona, tampoco se han visto cumplidas desde su punto de vista. En la página web de Micología Castilla y León no hay registrado ningún restaurante micológico ni tampoco existen guías micológicos recomendados. Estos últimos solo se hallan en Soria, Ávila y Zamora.
En lo económico, los dos municipios coinciden en que el esfuerzo administrativo que supone a los ayuntamientos la gestión y el cobro de los permisos no ha revertido después en ingresos. De lo recaudado, el 15% se va al fondo de mejoras de los montes de utilidad pública, otra parte a pagar el IVA y otra importante a los gastos de mantenimiento de la Fundación Cesefor (gestora técnica de Micocyl), de tal modo, que apenas llegan ingresos. El alcalde de la Merindad de Sotoscueva, José Luis Azcona, no ve ventajas a «cobrar a los vecinos, hacer de recaudadores y no ganar nada».
Así pues, desde Sotoscueva y Valdeporres proyectan desarrollar su propia política de desarrollo y promoción del territorio a través de los recursos micológicos y destinar realmente lo recaudado a la zona. Si en la actualidad, los ingresos habían bajado a 20 céntimos por hectárea, esperan alcanzar el euro o incluso superarlo en las temporadas con más recolección.
Permisos desde agosto
Ambos han constituido ya el coto formado por los montes La Cueva, La Dehesa, Valmayor, La Engaña, Río Nela y Rozas y han redactado una ordenanza que ya tiene el visto bueno de Medio Ambiente y ha sido aprobada inicialmente en los plenos de ambos ayuntamientos. Asimismo, la previsión es que la venta de permisos pueda comenzar a realizarse a partir del 1 de agosto, fecha en que habrán vencido los permisos anuales expedidos el pasado año.
En la ordenanza de ambos municipios se establecen unas condiciones para los recolectores muy similares a las que había con el proyecto de la Junta de Castilla y León, aunque los permisos recreativos anuales para empadronados subirán de 5 a 10 euros; y de 20 a 30, los comerciales, que permiten recoger hasta 40 kilogramos de setas al día. Los de recreativos de vinculados subirán de 25 a 30 euros y seguirá en 300 euros el comercial. Los foráneos pagarán 60 euros por permisos recreativos, con posibilidad de recoger hasta 4 kilos de setas diarios, y 300 por el comercial.
Los diarios seguirán en 10 euros y los de fin de semana, en 15. Los menores de edad igual o inferior a 14 años estarán exentos de pagar, si van con un adulto con autorización. En caso de haber batida de caza señalizada quedará prohibida la recolección de setas «por razones de seguridad».