El monasterio de Rioseco se cuela en la Universidad de la Experiencia

A.C. / Villarcayo
-

El Ayuntamiento de Villarcayo cofinanciará por primera vez la formación de los alumnos, un total de 55 este curso, que pasarán de 30 a 50 horas lectivas gracias al apoyo municipal

Los recortes llegados de la mano de la crisis económica redujeron a la mitad las horas lectivas del Programa Interuniversitario de la Experiencia en Villarcayo hace dos años, pero la nueva Corporación municipal ha querido poner solución a este déficit cofinanciando el programa. Gracias a su aportación de 3.500 euros que se sumarán a los fondos que ya venía aportando desde 2008 la Junta de Castilla y León, los 55 alumnos matriculados este año en el programa, pasarán de las 30 horas lectivas del pasado curso a un total de 50. De ellas, diez se dedicarán al conocimiento del monasterio cisterciense de Santa María de Rioseco, protagonista de un importante movimiento ciudadano que trabaja por su recuperación y que este año se ha colado también en las aulas de los mayores de 50 años. 
La profesora e historiadora de Villarcayo y alma mater del movimiento Salvemos Rioseco, Esther López Sobrado, impartirá este bloque formativo. Pero no será la única profesional de Villarcayo en el programa de la Experiencia. La también historiadora Elena Incinillas se encargará de impartir los bloques de personajes ilustres y tradiciones culturales de Castilla y León y, en especial, de Villarcayo, mientras que la enfermera Ana García López impartirá el bloque dedicado a las nociones sobre cómo reaccionar ante una emergencia sanitaria. Aunque ya no trabaja en Villarcayo, la extitular del Juzgado Número 1 de la localidad, Eva Ceballos, se desplazará cada semana para impartir las clases de Derecho.
Las demandas de los alumnos y la búsqueda de docentes del entorno «para enganchar más aún» han determinado la elaboración del programa lectivo, como explicó ayer la directora del programa, Carmen Palmero. Pero la Universidad de la Experiencia no se quedará en las clases previstas en la Casa de Cultura, sino que también saldrá al exterior, para visitar el monasterio de Santa María de Rioseco o realizar actividades intergeneracionales con los alumnos del colegio Princesa de España, con quienes el pasado año mostraron sus habilidades en la cocina, la carpintería o la huerta ecológica.
Desde su puesta en marcha en 2008, un total de 117 personas han pasado o están pasando por la Universidad de la Experiencia en Villarcayo, donde la matrícula ha crecido este curso y siguen siendo mayoría aplastante las mujeres y con edades que superan los 75 años. Según las encuestas que se realizan cada año al finalizar el curso, Palmero aseguró que los alumnos de Villarcayo manifiestan lograr, «además de un aumento de sus conocimientos, mejorar su salud y sus relaciones familiares», gracias a un programa que pretende dotarles de mayor autonomía y llevarles a ser una ciudadanía activa, como destacaron tanto el gerente de Servicios Sociales, José Ignacio Azcárraga, como el alcalde, Miguel de Lucio, en el acto de inauguración del curso celebrado ayer. En esta línea del fomento de actividades que mejoren su calidad de vida y sus estímulos, desde el programa y el movimiento Salvemos Rioseco está previsto proponerles la posibilidad de que se conviertan en guías voluntarios del monasterio de Santa María de Rioseco.