Es una de las magnitudes macroeconómicas que más alegrías da al país. Las exportaciones, clave para la supervivencia de muchas empresas durante la crisis y un deber que otras tantas ya se autoimponen para competir en la dictadura del mercado global, volvieron a crecer en febrero y ya en los dos primeros meses del año alcanzaron los 555,6 millones de euros en la provincia de Burgos. Un incremento del 8,8% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior y determinante, junto con el descenso de las importaciones, para conseguir que el saldo comercial alcance un superávit de 186,2 millones. Un 47,6% más que en idénticas fechas en 2015.

En los datos publicados ayer por el Ministerio de Economía se muestra que han sido los productos químicos y los semimanufacturados los que han impulsado las ventas al exterior desde la provincia de Burgos. El primero de ellos al acumular por sí solo exportaciones por valor de 174,1 millones de euros. Es decir, un 31,3% del total de las exportaciones.

Las importaciones, por su parte, cayeron casi un 4% entre los meses de enero y febrero y se quedaron en los 369,3 millones de euros. De ellos, 130 se corresponden también con productos químicos que llegan desde el exterior a Burgos.

Las cifras de Burgos no son una excepción en la región ya que Castilla y León volvió a liderar una vez más el incremento de las exportaciones en el país. El dato, al que a menudo recurre la Administración regional para defender la recuperación económica, dice que mientras en España las ventas al exterior se incrementaron a un ritmo del 2,4%, en la comunidad autónoma la subida se elevó hasta el 27,7%. En total, se exportaron bienes por valor de 2.535 millones de euros. Las importaciones, que descendieron un 9%, se quedaron en los 1.971 millones. El resultado es una balanza comercial con 564 millones de euros en positivo.

Junto a Burgos, buena culpa de las exportaciones la tienen Valladolid y Palencia, con crecimientos del 22,3% y del 155%. Solo entre estas tres provincias, las más industrializadas de la comunidad autónoma, superaron los 2.000 millones de euros de ventas al exterior. Lo que es lo mismo, acapararon el 80% del total de Castilla y León.

En la región, los sectores que más exportaron fueron el de la automoción (1.292 millones), seguido de la venta de bienes de equipo (311) y semimanufacturas no químicas (258).

Mientras en Burgos y en Castilla y León se consolida el superávit comercial, el Ministerio de Economía presumía ayer de que, en el conjunto del país, se había conseguido reducir un 13% el déficit en el mes de febrero. Asciende este año ya a 4.147 millones.