Un gol de Bruno a un minuto para acabar el partido dejó al Burgos Club de Fútbol sin un empate que le hubiese supuesto un justo botín en el Estadioo Merkatondoa de Estella y, sobre todo, le hubiera acercado un poco más al objetivo de clasificarse para disputar la próxima edición de la Copa del Rey. Por contra, el Izarra volvió a ganar un encuentro en casa a balón parado cuando ya todos, los dos equipos y el público, daban por hecho que el duelo terminaría en tablas.

Los locales, con el objetivo de la permanencia ya asegurado, salieron al campo con hombres poco habituales en el esquema de Sergio Amatriain, aunque demostraron al técnico que pueden tener un hueco en el equipo. Mientras, el Burgos salió de inicio con el once ya esperado más la incursión del canterano Sergio Esteban en la posición de mediocentro junto al veterano Rodri.

 Los primeros minutos fueron de claro dominio del Izarra. Hinojosa, que tuvo retirarse muy pronto por lesión, fue el primero en poner en apuros a los burgaleses con un disparo lejano, pero Aurreko      -Toni Lechuga, recuperado de su lesión, se quedó en el banquillo- se lució con una buena estirada hacia arriba (minuto 9).

Más todavía se luciría el meta burgalesista dos minutos después, cuando el colegiado señaló un penalti tras trabar Julen Castañeda dentro del área a uno de los centrales locales, Maestresalas. Pito, el pichichi del Izarra, fue el encargado de lanzar la pena máxima, pero su disparo, aunque potente, fue al centro, y Aurreko estuvo muy hábil para no lanzarse a los lados y aguantar. El rechace volvió a caerle al delantero almeriense, que acertó a cabecear, pero el balón se le fue por encima del larguero cuando parecía imposible.

El Burgos respiró tras verse contra las cuerdas y, poco a poco, fue teniendo mas posesión y fue llegando con cierto peligro al área rival. Fito Miranda fue el más incisivo. En el minuto 31, algo escorado, se sacó un buen disparo que Óscar atajó sin problemas, y repitió de nuevo en el 37, esta vez desde fuera del área, aunque más floja. Por último, en el 38, tras un balón dividido, disparó arriba en una muy buena ocasión que daba por concluida la primera parte.

 

Cambio de funciones. Tras el paso por los vestuarios, en el Burgos intercambiaron su posición Quesada y Sergio Esteban. El primero pasó a la línea medular junto a Rodri y el burgalés se incrustó en el centro de la defensa junto a Carlos Gutiérrez.

Y a partir de ahí el Burgos tuvo sus mejores minutos y fue de menos a más. Tuvo más posesión pero seguía costándole mucho rebasar las dos líneas defensivas de un Izarra que, a pesar de no jugarse mucho por la lejanía del objetivo de la Copa del Rey, quería la victoria para dedicársela a lo suyos. De hecho, Pito, de cabeza, pudo anotar el 1-0 tras un buen centro de Almagro, pero cabeceó flojo (minuto 59).

A partir del minuto 65 el Burgos sí dio el paso adelante definitivo, logrando entrar por las bandas para poner buenos centros al área. En el minuto 68 Adrián estuvo a punto de llegar a un balón que le puso con precisión Camochu, que acababa de sustituir a Ander Vitoria, pero Maestresalas estuvo rápido la anticipación. Y en el minuto 79, de nuevo Adrián tuvo una gran ocasión, pero el portero local tapó el disparo y, aunque el balón se paseó por toda la portería, no tuvo la suerte de cara.

Seguía en el esprint final apretando el Burgos, que en el minuto 80, tras un córner, pudo volver a adelantarse en el marcador, pero Óscar Gil estuvo de nuevo muy atento para despejar el lanzamiento con mucha intención ejecutado por Camochu.

El Izarra, mientras tanto, seguía buscando una contra con dos cambios ofensivos, demostrando que también quería la victoria. Y, cuando todo apuntaba al 0-0, una falta escorada a la izquierda y que botó Galán fue cabeceada por Bruno para desatar la locura en Estella (1-0, minuto 89). 

Quedaba solo un minuto para el final y aun así el Burgos no tiró la toalla y siguió intentándolo en los dos únicos minutos de descuento concedidos por el colegiado, pero un último disparo duro y seco de José Fran se marchó desviado. 

Al final, derrota injusta de los blanquinegros, que se mantienen sextos en la tabla pero ahora con un punto menos que la Cultural Leonesa, que sigue quinta.