El oscuro origende la editorial lumen

R. Pérez Barredo / Burgos
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El sello que dirigió durante 40 años Esther Tusquets, fallecida esta semana, fue fundado en Burgos por un tío suyo sacerdote antisemita y antimasón

El oscuro origen de la editorial lumen - Foto: diariodeburgos.es

En una de sus últimas entrevistas Esther Tusquets, fallecida la pasada semana a los 75 años y durante décadas la editora más importante de este país, aseguraba que Lumen, el sello con el que proyectó la obra de muchos de los autores más importantes del siglo así como colecciones maravillosas de poesía o aquel éxito que fue la obra de un argentino llamado Quino y de su personaje central, Mafalda, había sido un milagro. A fe que lo fue, máxime si se conoce el origen de la editorial, que fue fundada en Burgos durante la Guerra Civil por un tío paterno, un sacerdote antimasón y antisemita que ‘creció’ al abrigo de los golpistas. Juan Tusquets había nacido en 1901 en Barcelona, en una familia de la alta burguesía. Después de militar en el nacionalismo catalán, en 1926 fue ordenado sacerdote. Tusquets, un joven alto, apuesto, inteligente y culto, pronto se convirtió en un filósofo y pedagogo referencial en el ámbito catalán.

Fue a partir de un encargo, la confección de un libro, que comenzó a obsesionarse por las sociedades secretas. Obcecación que se centró en la masonería hasta el punto de organizar una red de espías que le informaban de miembros de logias a los que terminaba denunciando. También entonces, en los años de la II República, desarrolló un profundo y perverso antisemitismo. La República fue una de las víctimas de sus feroces diatribas, de sus ataques en periódicos y conferencias: en su inquina entraron también, cerrando el triángulo, todos los grupos de izquierda: socialistas, comunistas y anarquistas. En 1932 publicó el libro Orígenes de la revolución española, en el que acusaba a la República de ser una dictadura judeomasónica.

«Tusquets llegó a tener una gran influencia sobre la derecha española en general y, en concreto, sobre el general Franco, que devoraba sus diatribas antimasónicas y antisemitas de forma entusiástica», escribe el hispanista Paul Preston en su estudio Una contribución catalana al mito del contubernio judeo-masónico-bolchevique. Así, en 1936 se convirtió en uno de los conspiradores contra la República más activos.Al no triunfar en Barcelona el golpe militar, el sacerdote tuvo que esconderse. Dos de sus hermanos y un cuñado fueron asesinados en aquellos primeros días. Él logró salir en un barco alemán rumbo a Roma el último día de julio. Desde allí, regresó a España, pero a la que ya controlaban los rebeldes y más en concreto a la ‘capital de la Cruzada’: Burgos.

En la capital castellana frecuentó a Franco y a Mola. El primero le nombró preceptor de su hija Carmen. Con el segundo último trabajó codo con codo. Además, formó parte del cuerpo de capellanes del ejército, alcanzando el grado de alférez-sacerdote. Tanto Franco como Mola le ayudaron a crear en Burgos una editorial llamada Ediciones Antisectarias, cuya primera obra impresa, salvajemente antisemita, fue Masones y pacifistas. Le siguieron otras como La francmasonería, crimen de lesa patria o Masonería y separatismo.

una nueva etapa. Al finalizar la guerra regresó a Barcelona, donde cambió el nombre de la editorial por el de Lumen. Y se convirtió en pedagogo de la Universidad de Barcelona. Veinte años después de fundarla, se la vendió a su hermano Magí, quien a su vez se la ‘regaló’ a su hija Esther, que fue la que cambió radicalmente el rumbo y la filosofía del sello editorial hasta convertirlo en uno de los más importantes y referenciales de la historia contemporánea de España. Pocas veces habló Esther Tusquets de aquellos oscuros y siniestros orígenes. Observando la labor que bajo su dirección realizó Lumen, no extraña que aquellos comienzos ultramontanos afloraran pocas veces. Inicios que, de ninguna manera, han podido empañar la historia de esta editorial.