Da una paliza al alcalde por dañar 3 metros de una finca

P.C.P. / Burgos
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Rafael Cornejo está hospitalizado con una importante lesión en las vértebras, de la que será operado, y ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil lo sucedido

Rafael Cornejo, víctima de la agresión. - Foto: diariodeburgos.es

Parece una historia propia de la crónica de sucesos de otro siglo, pero desgraciadamente ha ocurrido esta misma semana, concretamente el miércoles. Rafael Cornejo, alcalde de Cascajares de Bureba, se encuentra ingresado e inmovilizado en el Hospital General Yagüe tras recibir una brutal paliza a manos de un vecino por causar daños mínimos en una finca que ni siquiera pertenece al presunto agresor, J.T.M., según ha relatado la víctima a este periódico.

El origen está en las labores de limpieza de un camino incluido por Protección Civil en los planes de emergencia y evacuación del entorno de la central nuclear de Santa María de Garoña. Al realizar una especie de abanico en la intersección entre el camino y la carretera general, una pequeña parte de la finca de cereal colindante fue salpicada por la grava. El propio alcalde habló el miércoles por la mañana con la propietaria del terreno, que le exigió una compensación. Cornejo se ofreció, según su versión, a pagarle el triple del valor establecido, que en la actualidad ronda el euro por metro. Según la valoración comunicada por un técnico al alcalde, son 3 metros cuadrados, por lo que la indemnización pactada sería de 9 euros.

Por la tarde, sobre las 19.30 horas, Cornejo estaba junto al contenedor del pueblo cuando fue abordado por su agresor. «Vino por detrás, ni le vi, y entre insultos me dio dos mamporros y me tiró al suelo. Empezó a pegarme patadas y yo intentaba darle la espalda, después de recibir una en el vientre que me dejó doblado. Entonces, sentí un escalofrío», que él atribuye al golpe que le dañó las vértebras. «Traté de incorporarme pero no pude, así que esperé hasta que pasó una vecina y me ayudó a levantarme y a llegar hasta casa», prosigue.

Una vez allí y como el cuartel de la Guardia Civil de Pancorbo deja de prestar servicio a las 7 de la tarde, tuvo que esperar a que llegase una patrulla desde Burgos, si bien no tardó mucho. La víctima denunció lo sucedido, «una cosa absurda», aunque la Benemérita está a la espera del informe médico de lesiones para proceder.

Tras 24 horas en observación en el Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro, fue derivado a Burgos, primero al Divino Valles y después al Yagüe, donde será operado de la lesión que sufre en la espalda, entre la cuarta y la quinta vértebra. Los facultativos temen que pueda pinzarle la médula y causarle graves problemas. La familia ruega, por prescripción médica, que se facilite su reposo y se eviten llamadas o visitas.