La bicicleta se vuelvea poner de moda

Irene Pascual / Burgos
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Cada vez son más los burgaleses que optan por moverse sobre dos ruedas por las calles de Burgos. Por ello, en los últimos meses ha aumentado su venta hasta un 20% y también las reparaciones

En los últimos meses ha aumentado en torno a un 20% la venta de bicis. - Foto: DB/Luis López Araico

Hay quienes la usan como medio de transporte, no contamina y, además, andar con ella es bueno para la salud. Para otros, es su hobbie, disfrutan yéndose al monte o participando en competiciones. Sí, hablamos de la bicicleta, que en los últimos años se ha convertido en el accesorio indispensable para muchas personas que la usan como medio de transporte para acudir al trabajo.

Hace años se cerraron en Burgos tiendas de bicis como ‘Bi-moto’, pero ahora parece que se ha vuelto a poner de moda y hay varios establecimientos que han abierto sus puertas en los últimos meses. El aumento del precio del combustible, la creciente preocupación de la gente por cuidarse, así como el gran paso que dio el Ayuntamiento con la implantación de sistemas de alquiler público de bicicletas y el aumento de carriles bici en la ciudad ha fomentado su uso.

Prueba de ello es que en estos  últimos meses ha aumentado la venta de bicicletas y las reparaciones en la capital burgalesa. Tal y como nos comenta Dionisio Echavarría, dueño de ‘Más bici’, «en el último año la venta de bicicleta urbana ha crecido un 20%». En ‘Ciclos García’ también ha aumentado el número de ventas entre un 15% y 20% respecto al pasado año.

taller. También, hay quienes deciden reparar viejas bicicletas que permanecen abandonadas en el baúl de los recuerdos para ponerlas a punto para este verano. Aunque la visita a los talleres también es consecuencia de los masivos robos que se van cometiendo en los últimos meses en Burgos. Concretamente Carmen Díaz, una de las dependientas de ‘Ciclos Cano’, comenta que «a uno de mis clientes le han robado en un mes tres bicicletas». En el taller de reparación de una de las tiendas más nuevas, ‘Mi bici-O’, en los dos meses que lleva abierta han llevado unas 60 para reparar, «unas porque son viejas y otras por uso», tal y como afirma Jesús Pérez, uno de los dueños.

Además de que la crisis ha obligado a muchos a dejar aparcado el coche y recurrir a la bici, nuestra ciudad es llana y reúne las condiciones necesarias para que la gente use este medio de transporte. Hace años, pocos se subían a ella, se veía como algo más para los niños o para quienes la emplean como afición en su tiempo de ocio. Pero las cosas han cambiado. Prueba de ello es que en los últimos meses se están abriendo nuevas tiendas especializadas en este tipo de deporte. Dos ejemplos de ello son: ‘Mi bici-O’ y la segunda tienda de la veterana ‘Ciclos García’.

Jesús y Begoña son los dueños de ‘Mi bici-O’, estaban en paro y decidieron abrirla. Tenían conocimiento del tema ya que cuando él era joven trabajó en una tienda de bicicletas. Para ellos, «más que un hueco, era una necesidad». En los dos meses que lleva abierta no les ha faltado trabajo. Ademas, él ha testado un sistema conocido como Taponess, que son unos tapones que se colocan en los agujeros de las llantas que ayudan a que no se escape el aire en caso de pinchazo. «La gran mayoría de nuestras bicis llevan instalado este sistema y no llevan cámara», comentan.

Por su parte, ‘Ciclos García’ lleva ya años en el mundo de las dos ruedas. Su volumen de ventas era alto y vieron una oportunidad en el mercado para abrir otro negocio. «En verano se quedaba pequeña la tienda, además, en el taller se trabaja muchísimo durante todo el año», afirma una de las dependientas.

Está clínicamente comprobado que es una de las actividades más completas para prevenir dolores de espalda, proteger las articulaciones y mejorar el sistema circulatorio e inmunológico. Pero también existen inconvenientes: es difícil combinar la bicicleta con los medios de transporte públicos porque no están adecuados para ello y no hay espacios para guardar la bici con seguridad, de manera que duermen en trasteros, balcones, garajes o portales.

Precisamente las dificultades para aparcar, el exceso de tráfico y el riesgo de robo son algunas de las excusas que ponen muchos ciudadanos para no subirse al sillín. Aunque lo cierto es que cada día más burgaleses optan por este medio de transporte.