Gestamp agota su licencia de obras paralizada por el fin de las primas

G.A.T. / Miranda
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La firma tramita una prórroga en el Ayuntamiento reiterando su interés por instalarse en los terrenos de Rottneros a pesar de que lleva casi un año esperando la decisión del Gobierno

El proyecto de Gestamp para los terrenos de Rottneros se empezó a gestar hace más de dos años. - Foto: G.A.T. / Miranda

La empresa Gestamp, impulsora de un proyecto para levantar en Miranda, en los terrenos de Rottneros, una planta de generación eléctrica a través de biomasa, se ha visto obligada a solicitar esta misma semana una prórroga en la licencia de obras que el Ayuntamiento de Miranda le concedió el 22 de febrero de 2012. En un documento que ayer entró en el Ayuntamiento, la multinacional, a través de su filial Gestamp Biomass, ha requerido al Consistorio que amplíe el periodo de un año de vigencia de la citada licencia, tras haberse roto todos sus planes iniciales que preveían en estos momentos la instalación estuviera en su fase de construcción y montaje.

Pero se da por seguro que va a ser imposible sacar adelante el proyecto, ni tan siquiera el inicio de las obras, antes de la expiración de esa licencia inicial de obra, que acaba en febrero de 2013. De hecho la propia Gestamp, en el escrito remitido al Consistorio, argumenta la necesidad de ampliar la validez de la licencia en el freno dado por el Gobierno central a las llamadas primas a la energías renovables.

«Debido a los efectos derivados de la promulgación del Real Decreto 1/2012 de 27 de enero, por el que se procede a la suspensión de los procedimientos de preasignación de retribución y a la supresión de los incentivos económicos para nuevas instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de cogeneración, fuentes de energía renovables y residuos, no estamos en disposición de iniciar las obras de la planta en el momento actual», dice textualmente el representante de Biomasa de Miranda I, Emilio López.

No obstante, la solicitud de una prórroga en la licencia de obras, reafirma la decisión de la compañía de instalarse en Miranda, y de hecho en la comunicación hecha por Gestamp se recuerda que el proyecto de construcción se ha tramitado administrativamente conforme a la reglamentación. En la solicitud, no se insta a poner un nuevo periodo concreto de validez de la licencia para el inicio de las obras, y desde el Ayuntamiento ya se tramita el expediente con el compromiso de responder de forma favorable y otorgar la prórroga demandada para que la empresa no tenga dudas de que si finalmente mantiene en proyecto en la ciudad no habrá problema en materia de esta licencia.

Y es que la firma únicamente está pendiente de que el Gobierno dé un paso en referencia a las nuevas medidas a aplicar en el sector eléctrico, ya que cuenta con toda la tramitación administrativa realizada excepto la que ha quedado bloqueada por la moratoria aplicada por el ministerio de Industria.

Compromiso

De hecho, hace unos días la propia empresa, en conversación con este periódico, reiteraba que «sigue comprometida con el proyecto», recordando que entre otros hechos  se mantenía el soporte de «importantes costes económicos asociados al acuerdo sobre los derechos de los terrenos», y asimismo manteniendo los expedientes de interconexión de la planta y de solicitud de tarifa. Del mismo modo en Gestamp se trabaja a nivel técnico en la definición del proyecto.

Otro aspecto, igualmente salvable, es el compromiso de compra por 5,1 millones de euros terrenos, instalaciones, equipos y derechos de Rottneros. Con todo, hace unos meses uno de los administradores concursales, Javier Andrés, explicaba a este periódico la necesidad de que el Gobierno resolviera el tema de las renovables. «No puede pasar de este año, lo que tenga que pasar tiene que ser este año», decía entonces, recordando que si bien en los acuerdos entre los administradores y Gestamp existe una cláusula resolutoria del acuerdo para el pasado septiembre al estar éste condicionado a la aceptación del proyecto por parte del Ministerio, no se podrá prorrogar eternamente.

Desde la propia Gestamp se ha lamentado la situación generada, que impide no solo una inversión importante, sino que supondría hasta 200 empleos en la fase de construcción y más de medio centenar en la de operación. «Tras más de diez meses de moratoria sigue sin haber señal por parte del Gobierno sobre el futuro de este importante proyecto», dicen.