El proceso de reestructuración del sistema financiero, que algunas voces especializadas aún no dan por finalizado, ha intensificado la concentración del negocio bancario en cada vez menos entidades. Si en 2007 entre los cincos bancos, cajas y cooperativas de crédito con más cuota de mercado en Burgos ya se repartían el 71% de las oficinas de la provincia (394 de de 555), al inicio de este 2018 la cifra se había disparado ya hasta casi el 82% (281 de 344). Diez puntos más, pese a que han sido precisamente estas entidades las que, en términos absolutos, más sucursales han cerrado durante los años de crisis.

La razón que explica que estas entidades dominen ahora más el paisaje financiero de la provincia se encuentra, entre otras razones, en que hace una década había hasta 37 bancos, cajas y cooperativas diferentes con algún local abierto en la provincia y a comienzos de 2018 la cifra se había reducido hasta 21. Los procesos de fusiones y absorciones han eliminado competencia y, al mismo tiempo, otras entidades se han replegado hacia otras plazas en las que tienen más presencia o donde confían en poder ganar más cuota de mercado.

Los datos publicados en los anuarios de la Asociación Española de Banca (AEB), la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) y la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC) muestran que en Burgos la entidad con más oficinas a 1 de enero de este año era CaixaBank, con un total de 118. Es decir, el 42% del total. Le siguen Ibercaja con 68 (24,2%), Cajaviva Caja Rural con 51 (18,1%), el Banco Santander con 24 (8,5%) y el BBVA con 20 (7,1%).

Una década antes, la entidad con más sucursales era Cajacírculo con 147 (el 37,3% del total), seguida de Caja de Burgos con 138 (el 35%), Caja Rural con 51 (12,9%),  BBVA con 33 (el 8,4%) y La Caixa con 25 (el 6,34%).

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