La peor crisis que ha vivido y aún vive el mercado laboral apenas ha servido para modificar el ránking y también la calidad de las ocupaciones más contratadas en la provincia. No se vislumbra cambio alguno en el modelo productivo: en la estadística siguen reinando las tareas con más baja cualificación, remuneración escasa y con más alto riesgo de temporalidad. Hoy, al igual que hace un lustro, cinco de cada diez contratos que se realizan en el provincia recaen en peones de la industria manufacturera y de la agricultura, en camareros asalariados y en personal de limpieza de hoteles y oficinas.  

Entre las 50 profesiones más contratadas aún no aparecen, entre otras, las relacionadas con las  tecnologías de la comunicación o la biotecnología, supuestamente los sectores en los que se pretendía cimentar el futuro de la economía española. Tampoco hay ingenierías... En cambio, sí acusan una caída de la demanda todas las vinculadas a la construcción (albañiles y mamposteros, peones de edificios y obras públicas, etc.), al ámbito bancario (los denominados empleados de ventanilla) y a la seguridad.

Si algo positivo se puede extraer de la comparativa de lo que se contrató en el último trimestre de 2010 y en el mismo periodo del pasado año, último dato hecho público por la Junta de Castilla y León en sus estadísticas laborales, es que las ocupaciones con más éxito en el mercado crecen un 2,74%, alcanzando los 26.269 contratos en los tres últimos meses de 2015, 700 más que en el momento más álgido de la crisis. No se detalla si estos contratos tienen una duración de más de un mes, de días o si son solo por horas..., ni tampoco su remuneración. 

Los peones, el escalón más básico en la industria local, siguen liderando el listado, en cuyos primeros diez puestos se mantienen también empleos como el de vendedores en tiendas y almacenes, animadores comunitarios y azafatos, peones del transporte de mercancías, además de los antes mencionados.

Para los que están buscando alguna alternativa salarial con garantías de contrato, a los primeros puestos del ránking se aferran ocupaciones como las de cocineros y ayudantes de cocina, diversos profesionales de la enseñanza no reglada (idiomas, academias, etc.), los conductores asalariados de camiones y los empleados de servicios de correos.

También es destacada la oferta laboral vinculada al cuidado de las personas, tanto de mayores como de niños en guardería, y de auxiliares de enfermería y empleados domésticos, que suben con fuerza en la última estadística.

En 2015 aparecen  ocupaciones novedosas y en puestos elevados de contratación como la de monitores de actividades recreativas, instructor  de actividades deportivas, animadores comunitarios y los compositores, músicos y cantantes.

Por contra, en 2010 triunfaban empleos como los de taquígrafos y mecanógrafos, los profesores de enseñanza secundaria, los enfermeros, los auxiliares admistrativos y los ordenanzas, ocupaciones que hoy han desaparecido.

 

Industria. En Burgos, más de 2 de cada 10 contratos firmados los realiza el sector industrial, una comparativa que no ha variado con los años y que prueba el peso y la fortaleza que tiene este ámbito. Como consuelo, solo las provincias de Ávila y Palencia en el conjunto de la región mantienen la hegemonía en el empleo industrial desde 2010; en el resto de provincias no solo gana la contratación de camareros asalariados sino que ésta se ha incrementado en el último lustro. El sector servicios y sus condiciones incrementa su peso en el empleo...