Los rateros han vuelto a la carga en la comarca Oca-Tirón, que en los últimos días ha recibido la siempre indeseable visita de los ladrones. En la madrugada del pasado lunes, entre las 2 de la madrugada y las 4,30 horas, accedieron a ocho locales y domicilios de Cerezo de Río Tirón para llevarse diversas pertenencias. Robaron maquinaria ligera en naves agrícolas;herramientas de una ebanistería; objetos del hogar en varios chalés y casas rurales; la televisión y el tabaco de una cafetería restaurante, La Italiana, y todo tipo de efectos para ser revendidos o utilizados por los propios cacos.
En el establecimiento hostelero La Italiana, situado en la plaza del pueblo, los ladrones demostraron ser conocedores del local. Entraron por la parte de atrás del local, desde el paseo que linda con el río. Rompieron cerraduras y puertas, cortaron el cable telefónico y no pudieron pasar al comercio anejo porque, al parecer, algún ruido extraño los espantó y desistieron de su intención de acaparar un mayor botín.
Hace pocos días, los ladrones también visitaron Belorado, en concreto dos pabellones agrícolas situados en el punto kilométrico 67,5 de la carretera de Logroño. Sustrajeron un turismo y un todoterreno. Además, varios pisos de la localidad aparecieron con las cerraduras rotas y de su interior habían desaparecido no pocas pertenencias. Los vecinos ya no saben si denunciar o callar, «porque las denuncias sirven de poco y ocasionan muchas molestias». Según afirman los habitantes, «no merecen la pena tantas idas y venidas para en todo caso no recuperar nada o recobrarlo cuando ya están inservibles».
El malestar es general en los vecinos de la comarca que han sufrido alguno de estos robos. Según aseguran, los ladrones viven entre ellos, les conocen y saben de sus costumbres. «Saben cuándo empezamos a trabajar;es entonces cuando ellos realizan sus faenas de hurtos y otros desmanes», afirman. Además, aseguran, las medidas de seguridad no sirven de nada. «Es mejor dejarlo todo abierto para evitar daños más graves y costosos», señalan las mismas fuentes. El hartazgo ha llegado hasta tal extremo que algunos piensan ya que «tomar precauciones no sirve de nada, salvo para incrementar los gastos de un negocio que no siempre produce para vivir».
Detenidos en agosto
El pasado mes de agosto la Guardia Civil detenía a cinco ciudadanos rumanos en Belorado y se incautaba de un botín que abarcaba desde pantallas de televisión hasta gominolas, pasando por ordenadores, teléfonos móviles, material informático y electrónico, dinero, joyas, herramientas manuales y eléctricas, maquinaria, gasoleo, licores, tabaco, helados, menaje de hogar.