El 'Románico de Castilla y León' se venderá como nuevo producto turístico

Lucía Sánchez (Ical) / Soria
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Estrategia integral. La Consejería de Cultura y Turismo ultima una nueva edición del Plan del Románico, que contempla la incorporación del mudéjar y la segunda fase en las provincias de Palencia y Burgos, Zamora y Soria

Iglesia de Santa María de Caracena, incluida dentro de la ruta del Románico Soriano. - Foto: Eduardo Margareto (Ical)

 

La Consejería de Cultura diseñará una estrategia de comercialización de los abundantes ejemplos del románico de la Comunidad en los mercados turísticos internacionales. Bajo la marca ‘Románico de Castilla y León’, el departamento de Alicia García pretende elaborar un producto «sólido y que perdure en el tiempo» con el objetivo de que un visitante pueda recorrer durante dos, tres o quince días las distintas provincias donde se ubican los mejores ejemplos del románico de la Comunidad, «creando una red global en la que se implique a la sociedad local a través de sus parroquias o de sus propios gestores culturales», según avanzó el director general de Patrimonio, Enrique Sainz.
Este plan de comercialización será el complemento necesario para la puesta en marcha de una nueva fase en los planes de conservación, recuperación y restauración de románico de la Comunidad que diseña ya la Consejería de Cultura y que contemplará la puesta en marcha de la segunda fase del Románico Norte, Soria Románica y Zamora Románica y que incluirá de forma fehaciente ya la puesta en marcha de un plan de rehabilitación del románico mudéjar y que afectará a edificios de Segovia, Ávila, Zamora y Valladolid. La Junta ha decidido priorizar en esta apuesta por el románico y el plan contará con nuevos fondos, pese a que la escasez de recursos ha obligado a replantear otros proyectos de la Consejería. No obstante, el planteamiento que se hace es que, pese a que las inversiones tendrán un carácter territorializado, se trata de crear «un producto global que deberá conformar una ruta única, con el fin de exhibir ante el mundo este legado artístico».
Aunque los planes específicos están en fase de redacción y planificación, se pueden adelantar algunos proyectos que ya cuentan con el respaldo de los técnicos. Así, Cultura ha decidido instalar en Zamora un centro de interpretación del románico con el objetivo de canalizar las visitas guiadas. Asimismo, se pretende hacer una apuesta significativa por la recuperación del patrimonio urbano que pasa, entre otras, por actuaciones en la iglesia de Santiago de los Caballeros, en la portada de San Claudio, San Isidro, San Juan y la torre de San Vicente.
La II fase de Soria Románica incidirá en el románico del norte de la provincia, especialmente en las comarcas de Ágreda y Tierras Altas, con una previsión para actuar en un total de 25 edificios eclesiásticos, aunque también contempla un esfuerzo para la investigación de la Soria medieval y actuaciones puntuales en ermitas muy deterioradas del sur.
En cuanto a Palencia, la provincia española «más rica» en románico, las previsiones son que el proyecto se extienda a otras zonas no vinculadas a la merindad de Campoo y se volverá a incidir en la recuperación de edificios del norte de Palencia y Burgos. «Se crearán redes culturales y turísticas basada en la marca del románico norte y en las actuaciones que se han llevado a cabo en estas iglesias», asegura».
En cuanto al Románico Atlántico, a finales de 2012 se habrá ejecutado un 30% del presupuesto total -4,5 millones-, la mitad de ellos en Castilla y León. La idea es que en 2014 se haya ejecutado al cien por cien de este plan que contempla actuaciones en 25 templos de las provincias de Salamanca y Zamora, pero también en las localidades portuguesas de Porto, Vila-Real y Bragança.
Precisamente, una de las novedades que introducirá la Consejería en su modelo de financiación de este ambicioso plan es la colaboración público-privada. La administración regional, ante la escasez de recursos económicos, volverá a buscar financiación privada con el fin de recabar el apoyo de empresas, ayuntamientos, socios locales y entidades crediticias. «Su implicación y su compromiso en el desarrollo territorial de esas zonas resulta indispensable», precisa.
Por ello, el responsable de Patrimonio Cultural incide en que es necesario cambiar el concepto de mecenazgo y plantearlo no como una simple «dádiva», sino como la implicación de una iniciativa en la recuperación del patrimonio de una zona con beneficios para un territorio más allá de lo inmediato. «Solicitaremos la ayuda financiera de empresas o entidades crediticias que crean en la apuesta por este tipo de actuaciones a través de su responsabilidad social corporativa», insiste.
La Consejería estima que este tipo de planes integrales de intervención sobre el patrimonio son los que «tendrán una mayor continuidad de futuro», aunque con una menor dotación que en la edición anterior. El departamento de Alicia García considera que este proyecto ha demostrado su eficiencia y ha ofrecido resultados prácticos ya que «favorecen un turismo de interior nuevo que de empleo no solo a gestores culturales o guías turísticos, sino a científicos y especialistas encargados de divulgar los hallazgos». 
A este respecto, Saiz afirma que los planes pretenden generar sus propios recursos con el fin de evidenciar que la intervención del patrimonio «tiene un carácter de servicio público». «No son actuaciones aisladas que se hacen a demanda o por decisiones políticos sino que se atiende el territorio tal y como se atienden otros servicios quizás más perentorios».
 
Difusión. En esta ocasión, la Consejería quiere ir un paso más allá y una vez determinadas las actuaciones, se dispone a crear una marcha, ‘Románico de Castilla y León’ con el que promocionarlo en el mundo. La decisión del Ministerio de Industria de poner en marcha un canal para comercializar el turismo de interior, más allá del «sol y playa», a través del portal Spain.info, será una de las herramientas que la Junta aproveche para esta divulgación. Ello complementará el propio esfuerzo de los pueblos en los que estén ubicados estos monumentos, con el objetivo de que la red se gestione por si misma, «con independencia del político de turno».