Burgos cerró el primer semestre del año con una lista de espera para consultas de 19.443 pacientes, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad de la Junta a instancias de la procuradora socialista por Burgos, María Fernanda Blanco. Este dato supone un incremento del 22,5% con respecto al mismo periodo de 2013 y coloca a la provincia a la cabeza de toda la comunidad autónoma seguida por Valladolid (con 18.988 personas pendientes de ser atendidas en consulta), León (18.564) y Salamanca (8.745).
Por especialidades, es Oftalmología la que a 30 de junio tenía la lista más abultada (con 3.444 pacientes pendientes), seguida de Traumatología (2.819), Dermatología (2.162), Otorrinolaringología (2.082), Anestesiología (1.247) y Urología (952). Se salvan de tener a gente esperando Obstetricia y Medicina Nuclear. En la documentación aportada por la Consejería de Sanidad se refleja que la Unidad del Dolor tampoco tenía en esa fecha lista de espera pero hay que recordar que su actividad cesó en febrero por falta de personal y que se ha reanudado recientemente tras el conflicto presentado en el Hospital Universitario de Burgos por los profesionales del servicio de Anestesiología.
La procuradora Blanco lamentó que Burgos estuviera «a la cabeza de este triste ránking por segundo año consecutivo y con un incremento con respecto al año anterior» y criticó el retraso en la entrega de los datos solicitados. En este sentido, apuntó a que su partido incorporará en el debate sobre la próxima ley de transparencia la propuesta de que sea obligatorio ofrecer las cifras de las listas de espera a la ciudadanía con carácter trimestral, algo que ya ocurre ahora con las quirúrgicas, que se publican en la web de Sacyl con esa periodicidad.
Por otro lado, se dolió de que ninguna de las propuestas de su partido de cara a reducir estas listas tan abultadas hayan sido tenidas en cuenta como la que tenía que ver con el incremento de personal. «Vamos a pedir que se utilice el canon del hospital para hacer contrataciones de personal que reduzcan las listas».
María Fernanda Blanco pidió a la Junta que plantee cambios en la dirección del Hospital Universitario de Burgos «pues se nos prometió que con el nuevo centro se reducirían las listas de espera, ha pasado ya el tiempo suficiente y se ha demostrado que no es así».
En el mismo sentido se pronunció el colectivo Sanidad Pública Sí que vincula el modelo de concesión pública con el que funciona el Hospital Universitario de Burgos (aunque las listas de espera incluyen también a los hospitales comarcales de Aranda y Miranda, entienden que son cifras residuales en el montante general) con el elevado número de personas que están esperando una consulta. Considera que el dinero que va a pagar el canon no se utiliza, como se hacía en años anteriores, para hacer contrataciones que pudieran aliviar la lista de espera.
También achacaron estas cifras a la política de personal de la Junta con las amortizaciones de plazas y no sustituciones.