Fomento descarta financiar el tramo inicial de laA-12 mediante el ‘modelo alemán’, con el que todos los gastos de la obra corren por cuenta del contratista hasta la entrega de la obra, y opta por la licitación convencional, según han confirmado fuentes del Ministerio.Esto es, las certificaciones se pagarán a lo largo de los 30 meses de ejecución establecidos en el pliego, al que ha tenido acceso este periódico.  

El presupuesto base asciende a 83,7 millones, a los que se deben sumar otros 2,3 de expropiaciones y 872.000 euros de 1,5% Cultural.En conjunto, estos primeros 4,22 kilómetros de autovía -y más de 3 accesos y ramales- entre las afueras Burgos e Ibeas de Juarros podrían costar hasta 87 millones, aunque más que probablemente la competencia de los licitadores rebajará sensiblemente el coste de adjudicación. Las ofertas se pueden presentar hasta el 30 de mayo y se abrirán entre junio -las técnicas- y julio -las económicas-.Después, llegará el proceso de valoración y justificación de las bajas temerarias (si las hubiera), lo que dilataría la adjudicación, como pronto, hasta el último trimestre del año.Los tiempos barajados ahorrarían al futuro Gobierno el problema de no disponer de una cantidad importante en los Presupuestos de este año, donde solo figuran 300.000 euros para este tramo (en 2015 eran 100.000).   

El calendario de obras establece que los trabajos de movimiento de tierras y drenaje se desarrollarán durante los primeros 20 meses, en los que se habrá consumido ya cerca de el 80?% del presupuesto, según el cronograma que incorpora el proyecto. También incluye un cálculo máximo de operarios, 150 distribuidos en diferentes puntos y emplazamientos de construcción simultánea, aunque la media será de 96 trabajadores al tiempo.

En realidad, el proyecto arranca en las zona más próxima a Ibeas y en el kilómetro 0,250 se sitúa el primer enlace, desplazado unos 220 metros al oeste de la ubicación propuesta en el estudio informativo.Da acceso a la Nacional 120 y a la carretera BU-V-8002, que lleva a esta localidad y a San Millán de Juarros. Se independiza la reposición de la cañada de Fuentetia, que cruza la autovía en el p.k. 0,030, bajo los ramales de este enlace.

La nueva carretera seguirá con una alineación curva para aproximarse a la vieja N-120 al tiempo que se aleja de la base militar de Castrillo delVal, que tendrá su acceso con un paso inferior en el km. 1,480. Después, deja el cuartel a la derecha para girar en dirección sureste y cruzar la N-120, a la altura del kilómetro 3,100 del tramo. Se sitúa ahí un paso inferior y otro en el 3,650, que permitirá tomar la BU-V-8137 hacia SanMedel.

Pasados ambos cruces, la traza de la autovía volverá a girar para discurrir paralela a la actual carretera unos 220 metros y morir recta en el p.k. 4,220, donde se segregan del tronco los ramales de conexión con la circunvalación y el peaje de Castañares de la autopista.

EL 84% DEL SUELO, RÚSTICO

La construcción del tramo más cercano a Burgos de la autovía Camino de Santiago requerirá la expropiación de 1,2 millones de metros cuadrados en la capital, Cardeñajimeno (que incluye San Medel), Castrillo del Val e Ibeas, además de la ocupación temporal de otros 41.000 metros cuadrados y 25.000 de servidumbres. El Ministerio de Fomento ha presupuestado más de 2,3 millones para pagar estas operaciones, que solo afectan a 37 edificaciones, puesto que casi el 84% del suelo (1 millón de metros) está catalogado como rústico.

Cardeñajimeno es el término municipal más ocupado, con 740.000 metros cuadrados, de los que 57.000 son urbanos, aunque solo están construidos 1.500. En Ibeas hay otros 190.000 (nada urbano) y en Burgos 145.000, mientras que los otros 124.000 se ubican en Castrillo del Val.

No se incluye en la superficie a expropiar las zonas de dominio público, como carreteras, caminos o cauces de arroyos.

Casi el 78% de los terrenos afectados están actualmente ocupados por aprovechamientos de secano, aunque un 26% sean hoy improductivos. El suelo urbano supone poco más del 5 por ciento del proyecto.

34 de las 37 construcciones que se cruzan en el camino de la A-12 están en Cardeñajimeno y las 3 restantes en Castrillo del Val. De aquellas, 5 se consideran viviendas unifamiliares y abundan las casetas de aperos, aunque también hay gallineros, un aparcamiento, una nave agrícola y diversas instalaciones de recreo, con piscina incluida.

La construcción conllevará también la instalación de pantallas de protección acústica en 14 de los 23 puntos marcados inicialmente como sensibles, al superarse en ellos los niveles permitidos durante todo el día o de noche.

Entre ellos figuran dos urbanizaciones, una residencia de la tercera edad y varias casas de Los Paredones. Las protecciones serán metálicas, con una carcasa y una placa de lana mineral de 70 milímetros de espesor. Según la zona, medirán entre 2 y 4 metros y hasta 1.200 metros de longitud (en Los Tomillares).