El rector de la Universidad de Burgos, Alfonso Murillo, consideró hoy en Burgos que es partidario de una unificación del título de Ingeniería Agroalimentaria en las universidades públicas de la Comunidad para acabar con la dispersión de unos estudios que pueden cursarse en la actualidad en provincias como Soria, Burgos, Palencia, Valladolid y Salamanca.
Murillo hizo estas declaraciones durante la firma de un convenio con el presidente de Cajaviva-Caja Rural, Ramón Sobremonte, por el que la UBU recibirá diez becas para los alumnos de primer curso de los estudios de Ingeniería Agroalimentaria. Unos estudios que en la institución académica cuentan con una media de 40 alumnos por curso y que, tras el parón de la crisis, comienza a recuperar el ritmo de los años anteriores al comienzo de la recesión.
Murillo declaró que esta idea, que ya pudo comentar con el exconsejero de Educación Juan José Mateos tiene la intención de trasladársela al actual consejero del ramo para que la tenga en cuenta en aras a “optimizar” los recursos de un grado que se presenta como “estratégico” en una comunidad con una pujante industria agroalimentaria.
Según los datos aportados por la Universidad de Burgos, el número de alumnos que ha elegido esta ingeniería entre su primera y segunda opción es de 43. “Seguramente luego sean más los que se matriculen”, destacó el rector de la universidad pública burgalesa, que confía en que el número de titulados en los próximos años vaya en aumento.
Convenio. En relación al acuerdo suscrito entre la universidad y la entidad financiera, destacar que se podrán beneficiar de diez becas con un montante de 600 euros aquellos alumnos de primer curso de Ingeniería Agroindustrial que tengan algún tipo de vinculación con Cajaviva (ser cliente o hijo de cliente de la entidad bancaria y tener un buen historial académico) y que hayan decidido estudiar unos estudios “fundamentales” para una región como Castilla y León, apostilló Sobremonte.
Según ha manifestado el presidente de Cajaviva-Caja Rural, con la firma de este acuerdo se da un paso más en la colaboración que mantienen ambas entidades desde hace ya "muchos años" y se fortalece la necesaria "relación entre universidad y empresa".
Una relación que, en los últimos cinco años se ha traducido en la realización de prácticas de 120 alumnos de la UBU en la entidad financiera, de los cuales, alrededor del 15 por ciento han acabado incorporándose a la plantilla.
Además, el apoyo concreto a la titulación de Ingeniería Agroindustrial se motiva en la "importancia estratégica" que tiene el sector en la provincia de Burgos. A juicio de Sobremonte, se trata de un sector que "durante años ha tenido poco glamour", pero que "ahora ha cambiado radicalmente" y que exige una "formación y profesionalización" constante.
En este mismo sentido se ha manifestado Murillo, que ha agradecido el apoyo de la entidad bancaria y su Fundación. No en vano, las becas de Caja Rural son un "incentivo más" para una titulación que mantiene unas "expectativas halagüeñas", aunque a su juicio debería modificar su planteamiento para unificarlo en todos los campus de Castilla y León.