Acusan al alcalde pedáneo de matar un perro de «forma deliberada»

F.V.R. / Bozoó / Miranda
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Un matrimonio de Vitoria que vive en la localidad ha puesto una denuncia por los hechos, a los que, según explican, se ha unido una serie de insultos xenófobos recibidos por ser «vascos»

Luerna muestra las denuncias realizadas. - Foto: Truchuelo

En los pueblos la convivencia es mucho más importante que la política, aunque parece que en la localidad de Bozoó están viviendo una situación más parecida a la de los Montescos y Capuletos, de la obra de William Shakespeare. O al menos, eso es lo que asegura una pareja vitoriana que vive allí y que ha interpuesto una denuncia acusando al alcalde pedáneo, José Antonio Celada, de atropellar y matar de forma deliberada a su perro con un tractor. Un acto que, según explican, se sumaría a una serie de hechos que han convertido al pueblo en un lugar dividido por «el bando del alcalde» y los que «no son del alcalde».

Pedro Luerna, vecino del pueblo, se dirigió en un escrito al alcalde de Bozoó, Javier Abad. En la carta manifestaba que su perro había sido atropellado de forma deliberada por un tractor, mientras esperaba en la calle por su comida. De lo ocurrido, al parecer, hay testigos que avalan que el  autor de los hechos podría ser José Antonio Celada, quien conducía el vehículo. Según manifiestan, el edil realizó un brusco viraje al pasar junto al perro para cometer el atropello, «por lo que no cabe duda de que pretendía causar grave daño al animal», señala.

El perro fue trasladado con urgencia a una clínica veterinaria de Miranda donde, tras varios días de agonía, falleció. Ésta última no ha sido la única agresión sufrida por el perro ya que en 2011 otro vecino del pueblo le asestó un fuerte golpe en la cabeza con un hacha.

Atea

La Asociación para un Trato Ético con los Animales (ATEA) es el colectivo que acompaña a la pareja para llevar a cabo «una labor complementaria a la que han hecho ellos por la vía penal en Miranda», explica Kepa Tamames, responsable de Atea, quien agrega que se ha interpuesto una denuncia administrativa y que se ha dirigido un escrito al Ayuntamiento de Bozoó para que esté al tanto de la denuncia que pesa sobre su alcalde pedáneo.

El colectivo, además de los denunciantes, también reconoce haberse informado acerca de esta situación que se vive en el pueblo. Las acusaciones de las que dan cuenta en Atea son «graves» según explican. DB se puso en contacto con el damnificado quien confía en que su denuncia sirva para abrir la caja de pandora. «De momento estamos luchando para que se abra y que se sepa ya no solo la calidad humana de esta persona, que es el alcalde, sino el sistema de caciques que estamos viviendo», expresa.

Luerna vive en Bozoó desde hace 14 años, aunque trabaja en Vitoria dice que la convivencia no es fácil entre los vecinos y que nadie puede ir en su contra», señala, para luego contar que los conflictos entre los que viven allí, unos 16 durante la semana, y los que van al pueblo los fines de semana es una constante y que él los ha sufrido en persona hasta con pedradas a la puerta de su casa. El vecino asegura que el año pasado quiso denunciar un agravio verbal que sufriera su mujer, primero, y luego él en la propia calle del pueblo. «Pero todos hicieron caso omiso», lamenta. Estos presuntos acontecimientos están vinculados con una serie de manifestaciones xenófobas recibidas del tipo «vascos de mierda» o «fuera del pueblo» cuando fueron a pedir explicaciones por todo lo que les estaba sucediendo.

Celada lo desmiente

El alcalde José Antonio Celada asegura que todos los dichos de Luerna «son mentira», dijo, mientras asegura que ese día al que hace referencia Luerna, salió con su tractor y su propio perro en un cajón del vehículo. El edil dice que los perros del denunciante estaban sueltos y que salieron «como locos» a por el suyo, «se metieron debajo del tractor y, la verdad sea dicha, no vi ni oí nada. Miré hacia atrás y estaban los tres, por eso no paré», explica. Celada asegura que si hubiese pillado al perro de este vecino «hubiese parado, sí, pero para denunciarlo porque no pueden estar sueltos. Y eso que dicen que fue premeditado es una barbaridad», lanza. El alcalde acusa a su vez a Luerna de «súper violento y no se puede hablar con él», afirma, para luego asegurar que ha «amenazado a varios vecinos».